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06/08/ 2022/De acuerdo al Presidente Andrés Manuel López Obrador la esperanza para hallar con vida a los 10 trabajadores que quedaron atrapados en una mina de carbón en el estado de Coahuila, permanece vigente a 72 horas de la emergencia.
“Hoy es un día decisivo porque, según los técnicos, se sabrá si hay posibilidad de que entren sin riesgo los buzos”, afirmó el sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador en su cuenta oficial de Twitter. El mandatario garantizó que los trabajos de rescate se mantenían “día y noche”.
Las familias, sin información y viendo como levantan muros para impedir la visibilidad de la zona del desastre incrementa su desasosiego y desesperación ante la lentitud de las 19 bombas que dicen, están trabajando para sacar el agua de los pozos, que no disminuyen.
La secretaria del Trabajo, dijo esta mañana que el problema es que no saben de donde vienen el agua que continúa frenando los esfuerzos por desahogar los pozos.
Los trabajadores de la mina han dado a conocer que no ha habido ningún rescate por parte de las autoridades pues los 5 trabajadores que salieron fueron por si mismos o con ayuda de sus compañeros que estaban por entrar.
No hay manera de comunicarse con los mineros atrapados pues la estructura obedece a las del tipo colonial, es decir, es solo un hueco en la tierra donde el carbón es sacado con una cuerda sin mayor protección o seguridad para los trabajadores.
Jornaleros que ganan tres mil pesos a la quincena y que denuncian los quieren liquidar por mil pesos por el desastre en que cayeron los pozos.
Los dueños evaden su responsabilidad y las autoridades no han definido quien, entre tantos nombres que circulan en una lista son los propietarios y responsables de las condiciones en que laboran estos hombres de las minas en Coahuila.
Se habla de ex funcionarios públicos, de personajes ligados con administraciones actuales y anteriores. La secretaria del trabajo y el IMSS evitan dar a conocer a los responsables mientras las familias, no amparadas por ningún tipo de seguro o prestaciones sociales, son consumidas por la desesperanza.
Desde la tarde del miércoles, cuando su mina se derrumbó se infiere que al estar sacando el carbon se toparon con un área contigua llena de agua, que al venirse abajo provocó la inundación de al menos tres pozos.
De los 15 mineros que se encontraban laborando cuando colapsó el pozo, la misma agua expulsó a cinco, quienes lograron salir y alertar a las autoridades.
El Presidente de México ha ordenado intensificar las operaciones pero los minutos pasan y no hay novedades. Las familias mantienen la expectativa de que se encuentren en la bolsa de aire en la zona que llaman “campana” pero demandan se le informe pues cada momento son más herméticos en cuanto a posibles avances para rescatarlos.
