**DE PRIMERA MANO .-
*Adán Augusto López de visita
/ Por Omar Zúñiga /
Para nadie es un secreto que el alcalde Coatepec electo para el cuatrienio 2022-2025, Raymundo Andrade Rivera, de profesión ingeniero (se nota) y de extracción morenista, no las tiene ni las he tenido consigo desde que empezó su gestión, en el no tan lejano enero pasado.
Pues bien, resulta que de los postulados de la 4T que tanto pregona el supremo mesías Andrés Manuel López Obrador, “no mentir, no robar y no traicionar”, no son conocidos en este Pueblo Mágico, conurbado a Xalapa y mucho menos llevados al cabo por su presidente municipal, el flamante Raymundo Andrade, que de todos es sabido, responde a otros intereses que no son ni los suyos, ni los del presidente, vaya ni siquiera los del gobernador, pero sí a los de una oficina aledaña.
Me explico: en Coatepec el servicio de basura está concesionado a la empresa “Rento LP SA de CV”, concesión que está debidamente firmada y documentada en el Ayuntamiento, empresa que obtuvo la concesión gracias a una persona de nombre Diego Aguirre Peña, quien se ostenta como “amigo cercano” tanto del alcalde como del tesorero.
Pues, bien, resulta que el pasado 12 de septiembre, un camión recolector propiedad de la mencionada empresa tuvo un incidente vial, del que fue notificado el apoderado legal vía teléfono celular, por el mismo Diego Aguirre y que además del incidente en que se vio envuelta la unidad, había salido con reporte de robo y además estaba registrada con documentos falsos en el Ayuntamiento. Uuffff.
Y ahí empezó el relajo, pues este personaje Diego, le habría pedido a la empresa la cantidad de 150 mil a 190 mil pesos mensuales por permitirle trabajar, es decir el famoso moche que ya no existe en estos gobiernos impolutos y además para sacar la unidad del incidente vial, había que repartir al tesorero 80 mil pesos “para parar la bronca”. Tampoco hubo nada, salvo la molestia de quien pedía el soborno.
Ante esta situación, el apoderado legal de la empresa, amagó a Diego Aguirre con acudir ante el alcalde Raymundo Andrade para exponerle, además de esta situación, la explicación del estatus que guardaba su contrato, pues a pesar de estar debidamente firmado, ya había tenido algunos retrasos en sus pagos por el servicio prestado.
La audiencia con el alcalde fue el mero 16 de septiembre, Día de la Independencia, en que Raymundo recibió al apoderado, confirmando sus sospechas: el alcalde de Coatepec le pidió 100 mil pesos mensuales “como contraprestación” por seguir con el servicio de recolección de basura.
La respuesta inmediata al alcalde fue un “lo voy a pensar, pues se trata de una suma importante”; además, en ese momento se hizo del conocimiento de la autoridad que la empresa tiene una unidad nueva, sin prestar el servicio, pues el tal Diego Aguirre Peña dio la instrucción hace más de un mes de no moverla; la unidad está en el área conocida como “El Recinto” y que por si fuera poco, la estaría ofreciendo en venta al municipio de Xico.
Ante el silencio de la empresa por el pretendido soborno, y según se nos comentó, ante presiones de otra instancia superior, el alcalde cometió la torpeza de hostigar mediante mensajes escritos al representante legal de la empresa, con los que éste sustentará la denuncia que habrá de anteponer ante la Fiscalía Anticorrupción.
Según la Ley, “los servidores públicos podrán incurrir en actos u omisiones constitutivos de delitos por hechos de corrupción que serán investigados por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en materia federal o estatal, según sea el caso, y se ejercerán en su caso, la acción penal ante el Poder Judicial ya sea de la federación o de los estados. Tratándose de delitos por hechos de corrupción, las penas podrán consistir en prisión, multa, inhabilitación, destitución o decomiso de bienes correspondientes al enriquecimiento ilícito”.
No la tiene fácil Raymundo Andrade Rivera, ni los personajes que estén involucrados en esta maraña de corrupción, ¿será que se siente tan seguro de la sombra benefactora que lo cubre para actuar de este modo?
No lo sé, pero siempre el hilo se rompe por lo más delgado y el titiritero casi nunca es descubierto…, hasta que le llega el momento.
Que no se olviden que hoy viene una de las corcholatas en su carácter de Secretario de Gobernación, Adán Augusto López es muy cercano a López Obrador y no viene solamente a planchar un arroz que ya está cocido. Quienes así lo piensen, que se dediquen a otra cosa, el tiempo sigue su marcha y el futuro a algunos se les torna negro…
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