Demandan Justicia para Elisa, víctima de violencia vicaria e institucional en Veracruz

*Denuncian familiares y amistades que se encuentra recluida en Quintana Roo por delitos fabricados.

Familia y amistades de de Elisa María Zaldívar Barcelata se manifestaron este 25 de noviembre en Xalapa y en el puerto de Veracruz en demanda de la libertad de la joven madre que actualmente se encuentra recluida en el CERESO de Quintana Roo.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, exigen la revisión del caso de Elisa, y el de todas las mujeres acusadas injustamente, que por tráfico de influencias se encentran recluidas.

Isis Montiel, amiga cercana de Elisa, aseveró que el padre de los hijos de la joven la acusa de delitos fabricados y por su influencia en la FGE logró que la detuvieran cuando fue citada en el Centro de Convivencias de lo Familiar y desde hace poco mas de un año no ve a sus pequeños de 4 y 6 años, impidiendo su derecho de maternar.

A Elisa. su expareja Juan Eugenio “N”, la señaló de corrupción de menores y encubrimiento de violencia, sin que haya presentado alguna evidencia que sustenten su denuncia y pese a ello fue enviada al penal de Quintana Roo, con tráfico de influencias .

“Al no tener pruebas en su contra y al todo indicar que los niños tenían que regresar a los brazos de su mamá, el papá de los niños teniendo influencias fabricaron delitos en contra de Eliza (…) No hay pruebas porque fueron delitos fabricados con abuso de autoridad con contactos de familia”.

Los amigos de Elisa piden a las autoridades que revisen su caso, además de que urgieron en crear leyes contra la violencia vicaria.

La violencia de género es la mayor lacra de las sociedades democráticas.

Las múltiples violencias que se ejercen contra las mujeres son visibles, pero la tolerancia social impide ponerles freno: prostitución, trata, acoso sexual y por razón de sexo, maternidad subrogada, brecha salarial, agresión sexual fuera y dentro de las relaciones de pareja, golpes, destrucción moral, humillaciones, torturas….

todo en un marco de violencia simbólica que permite su legitimación.

La violencia vicaria es la más cruel y despiadada porque causa un daño irreparable y destruye a la mujer. Más de 40 niñas y niños han sido asesinadas/os por sus padres biológicos o parejas o exparejas de la madre desde que en 2013 se empezó a contabilizar este tipo de asesinatos, cuyo objetivo es destruir a la mujer para siempre.