16 días de Activismo

/ JACQUELINE L’HOIST TAPIA / 

De nuevo y hasta que se haga costumbre, como dice el grito de muchas mujeres durante las marchas, acabar con los feminicidios, éste es el tema de la campaña global de los 16 días de activismo: acabar con los feminicidios.

El 25 de noviembre comienzan los 16 días de activismo, una campaña internacional impulsada por la organización Center for Women’s Global Leadership (CWGL). No es casualidad que empiece el 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y termine el 10 de diciembre, que es el Día de los Derechos Humanos. Estos días de activismo se encuentran entre fechas emblemáticas, el 9 de diciembre, Día Internacional de los Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, y el 29 de noviembre, el Día Internacional de las Defensoras, que nos invitan a la acción y a la reflexión sobre la violencia que históricamente hemos vivido las mujeres y niñas.

La situación de la violencia contra mujeres y niñas en México, como sabemos, es grave. De nuevo el Sistema Nacional de Seguridad Pública nos pone de frente la realidad de los feminicidios que aumentan cada año de manera terrible. En 2015 se registraron 412 feminicidios y para 2021, esta cifra aumentó más del doble, con 978 feminicidios comprobados. En lo que va del año, se han registrado 777 delitos de feminicidio, 230 mil 30 delitos de violencia familiar y dos mil 82 de violación. Esto da un total aproximado de 232 mil 889 mujeres y niñas víctimas de violencia machista.

Sin duda hay una urgencia no sólo nacional, sino internacional, por visibilizar este tipo de violencia, considerada la expresión más extrema de la violencia machista, que en estos últimos años se ha disparado en distintos países, incluyendo México, a causa de distintos factores, como el encierro por la pandemia, la impunidad de los delitos que no se investigan y sancionan debidamente a pesar de la existencia de protocolos de actuación con perspectiva de género y, por último, otro factor a considerar es la respuesta de los gobiernos ante el incremento de las protestas por los feminicidios de muchas mujeres. Es evidente el hartazgo ante la violencia y la impotencia que genera, apenas el 29 de este mes la SCJN validó por mayoría la participación de las Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad pública. Es decir, la militarización, lo cual sabemos afecta principalmente a las mujeres.

Tenemos mucho camino por recorrer y son muchos los espacios en donde podemos actuar para prevenir y ponerle fin a la violencia de género. Lo que las autoras interseccionales nos dicen es que para terminar con esta violencia, es necesario transformar las relaciones asimétricas de poder que nos rigen, sabiendo que siempre podemos cuestionarlas y hacer algo para revertirlas. Si eres padre de familia, hazte responsable de las tareas en el hogar. Si eres hombre en el trabajo, respeta el espacio de tus compañeras; si eres hombre y tienes como pareja una mujer, respeta su autonomía en la relación y #Únete.