Tras 47 años de violencia de su concubino, Fiscalía de Veracruz archiva el caso de Belén Castillo .

*La adulta mayor se dice víctima de violencia de género e institucional.

* Se encuentra en la indefensión frente a un ex policía violento e instituciones que desestiman su caso.

/ Dario Pale /

13.12.2022. Xalapa, Ver.- La señora Belén Castillo, tras 47 años de violencia física por parte de su cónyuge, un policía retirado, denunció que la Fiscalía General del estado (FGE) archivó su denuncia, dejándola en la indefensión pues ella peligra. Acusa que se encuentra prácticamente secuestrada en su casa, “no me dejan ni abrir las ventanas”.

En conferencia de prensa en la capital del Estado la mujer adulta mayor señaló que a pesar de haber interpuesto la denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado en el año 2019, por violencia física, psicológica y patrimonial por más de 47 años por parte de su concubino el organismo autónomo, que supuestamente procura justicia, le dijo que su carpeta fue archivada.

“En el año 2019 hice una demanda y no se me ha hecho justicia y lo que yo quiero es que se me haga justicia porque yo sigo siendo violentada”, acusó.

La excusa que le dieron a lo largo de todo este tiempo es que debido a la pandemia no podía hacer mayores avances, “pero ahora resulta que ya está archivada la carpeta de investigación”, denunció.

Debido a que le dijeron que fue archivada la carpeta 2644/2019, su representante legal indicó que buscarán se juzgue con perspectiva de género, que se siga de oficio y se le haga justicia.

“Se justifican diciendo que tienen exceso de trabajo y que no se abastecen. Hacen que las víctimas estén todo el tiempo atrás de ellos para que puedan accionar”, dijo.

Explicó que su pareja sentimental, Felipe Sánchez Hernández, es un policía estatal retirado y si nunca lo denunció antes de jubilarse es porque siempre la amenazaba con quitarle a sus hijos.

“Yo nunca lo pude demandar anteriormente porque siempre me decía que si yo lo demandaba me quitaba a mis hijos, entonces no, para qué, él decía como estaba en la policía “a mi no me hacen nada”, La mujer agregó “, yo soy ignorante, de rancho, yo decía a lo mejor sí va a haber quien lo apoye”, acusó.

La señora Belén narro que en el último episodio de violencia le abrió la cabeza con una cacerola, por eso dijo ¡ya basta!, sin embargo, ya no tolera vivir con el violento sujeto, pues teme por su integridad física.

Hechos

Dijo que a pesar de su edad su marido la acosa, la vigila la persigue, quiere enterarse de todo lo que hace y a dónde va.

Expuso que a lo largo de 43 años su marido se desempeñó como elemento de la Secretaría de Seguridad Pública, por eso cree que pueda haber algún tipo de influencia para que no avanzara su carpeta de investigación.

El acoso y la violencia llega a tal grado que no le permite ni siquiera abrir las ventanas y las cortinas, está completamente oscuras, el violento sujeto además de golpearla, acosarla y prácticamente tenerla secuestrada, ejerce violencia económica en su contra porque desde 2019 no le da dinero.

Finalmente la abogada reveló que el marido a las puertas y ventanas al patio les puso tablaroca, por lo que no puede salir a lavar, a ver sus plantas, a que entren a cambiar el tanque de gas, entre otras cosas del hogar.

El maltrato

El maltrato en el hogar, también denominado en la ONU como “violencia doméstica” o “violencia contra la pareja”, puede definirse como un patrón de conducta utilizado en cualquier relación para obtener o mantener el control sobre la pareja. Constituye maltrato todo acto físico, sexual, emocional, económico o psicológico que influya sobre otra persona, así como toda amenaza de cometer tales actos, lo cual incluye cualquier comportamiento que asuste, intimide, aterrorice, manipule, dañe, humille, culpe, lesione o hiera a alguien.

Cualquier persona puede ser víctima de maltrato en el hogar, independientemente de su raza, edad, orientación sexual, religión, clase social o género. El maltrato se puede producir en muchos tipos de parejas, como las casadas o las que viven juntas, y durante el noviazgo. Afecta a personas de cualquier nivel socioeconómico y educativo.

También pueden ser víctimas del maltrato los hijos u otros familiares, así como cualquier otro miembro del hogar.

El maltrato en el hogar se suele manifestar como un patrón de conducta abusiva contra la pareja, durante el noviazgo o tras haber formado una familia, por parte del maltratador, que ejerce el poder y control sobre la víctima.

El maltrato en el hogar puede ser psicológico, físico, económico o sexual. Los incidentes no suelen ser aislados y, por lo general, su frecuencia y gravedad aumentan con el tiempo. Este tipo de maltrato puede acabar provocando daños físicos graves o la muerte.