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25.01.2023./Cimac Noticias.com / Ciudad de México.- El conflicto alrededor del plagio de tesis cometido presuntamente por la ministra Yasmín Esquivel Mossa no ha terminado. Y, con la mediatización del caso, han llegado las descalificaciones con tintes machistas en su contra. Algunas de estas descalificaciones provienen del ámbito periodístico, lo que apunta a una falta de responsabilidad en el uso del lenguaje por parte de quienes han criticado a la ministra.
Una de las críticas proferidas contra Esquivel Mossa fue publicada el pasado 19 de enero por el periodista José Cárdenas. A través de sus redes sociales, el comunicador se refirió a la funcionaria como la “ministra de moral distraída”, un término utilizado coloquialmente en México para hablar de las mujeres con una vida sexual fuera de los estándares socialmente aceptados.
A pesar de que el periodista de Grupo Radio Fórmula usó este término fuera de ese contexto, el hecho no pasó desapercibido para la audiencia. Diversos usuarios en Twitter cuestionaron el uso de dicho calificativo y criticaron el lenguaje poco objetivo y serio del comunicador, quien además afirmó que el rector de la UNAM tiene “dientes” para sancionar a la ministra y le pidió “no sacarle al parche” en el caso.
Cárdenas también tildó a Yasmín Esquivel de “manchada”, “desvergonzada” y “caída en su reputación”, otros adjetivos que también suelen ser utilizados para descalificar a las mujeres con base en su sexualidad. Así, aunque José Cárdenas no habla sobre ese tema, sus palabras están cargadas de connotaciones machistas que han trascendido a lo largo del tiempo en la población mexicana.
Por otro lado, con sus comentarios, el periodista le niega la presunción de inocencia a Yasmín Esquivel y la descalifica únicamente con base en observaciones hacia su persona y sin hacer referencia al trabajo presuntamente plagiado. Pero el caso de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no es la única que ha tenido que enfrentar situaciones similares.
La presión desmedida en el caso de Yasmín Esquivel
Luz Elena Chávez González, periodista y autora de El rey del cash, atravesó una situación de descalificación similar a la de Yasmín Esquivel Mossa. Tras la publicación de su libro, Chávez González recibió críticas que no se basaban en el contenido de su obra sino en la relación personal que mantuvo con uno de los personajes de la esfera política que protagonizan sus páginas.
Ejemplo de ello son las declaraciones de Mario Delgado Carrillo, presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien afirmó que El rey del cash contenía muchos “reproches sentimentales”, lo que para él le restaba validez a la obra. Con comentarios como este se intentó invisibilizar y minimizar a Elena Chávez, quien se preguntó ante Cimacnoticias si un hombre hubiera recibido los mismos ataques por publicar algo similar a su trabajo.
En el caso de Esquivel Mossa, el objetivo ha sido —por el contrario— no invisibilizarla sino ponerla en el ojo público para procesarla por un presunto delito que aún no ha sido comprobado. Sin embargo, la pregunta es la misma: ¿cómo serían las críticas si el acusado fuera un hombre?
México tiene un antecedente importante al respecto: el caso del expresidente Enrique Peña Nieto. En el 2016, el exmandatario fue acusado de haber plagiado parte de su trabajo de licenciatura como egresado de la Universidad Panamericana ¿Hubo alguien que habló de su “moral distraída” o de su “reputación caída”?
La misma Universidad Panamericana reconoció el plagio, pero afirmó que no podía tomar cartas en el asunto ni retirarle el título en Derecho al tratarse de un exalumno. Y, aunque la UNAM ha ofrecido argumentos similares en el caso de Yasmín Esquivel, la presión mediática no ha cesado como sucedió con el caso del expresidente.
Esquivel Mossa ha denunciado ser víctima de una persecución misógina y machista desde que el supuesto plagio de su tesis salió a la luz. Aún no se ha comprobado si realmente robó parte de su investigación; sin embargo, los comentarios de José Cárdenas y la relevancia que ha cobrado su caso frente a otros similares corroboran las palabras de la ministra: hay una persecución en su contra que difícilmente tocaría a los hombres.
