/ Lupita Escobar /
Todo delito que se cometa en contra de una mujer no debe quedar impune, son graves los feminicidios, las desapariciones, así como la violencia de género en todas sus modalidades, y debe caer todo el peso de la ley para los inculpados sean de apellidos rimbombantes, políticos, famosos o simplemente una persona sin conciencia y moral.
Es importante incrementar las penas para quienes por agresiones dejan secuelas permanentes, afectaciones a la salud, invalidez y modifican el estatus de vida de una persona.
El caso de María Elena Ríos Ortiz de Oaxaca no puede quedar sin un castigo, una joven dedicada a la música a la que le cambió la vida por haber iniciado una relación con la persona equivocada, pero que se dio cuenta y quiso terminar, situación que le costó muy cara.
Fue indignante, saber que salió de prisión el exdiputado Juan Antonio Vera Carrizal, autor intelectual del ataque con ácido a la saxofonista, María Elena Ríos Ortiz, ocurrido en el mes de septiembre de 2019.
María Elena sufrió graves quemaduras en el rostro y cuerpo por lo que ha sido sometida a múltiples cirugías y tratamientos; sin embargo, su rostro ya no será el mismo.
Recientemente, el juez Teódulo Pacheco Pacheco resolvió cambiar de medida cautelar, de prisión preventiva a arraigo domiciliario al exdiputado Vera Carrizal, quien además usará un brazalete electrónico mientras dura su proceso judicial por feminicidio. El argumento -dijo el juez- es porque María Elena “está viva”. Y pues sí está viva, pero le jodieron la vida, ¿eso no cuenta?
El juez Teódulo Pacheco Pacheco, ¿actuaría igual si la víctima fuera de su familia?, ¿Dimensiona que esto abre la puerta para que otros delincuentes también puedan salir de prisión bajo los mismos argumentos y mismos delitos?, porque en nuestro país se cuentan casi 30 casos de ataques a mujeres con ácido, y nadie ha indagado la manera de conseguir el químico.
Este fallo se presume por los nexos amistosos entre el juez y el imputado, pero se tiene que castigar el intento de homicidio, quiso matarla, no se logró, pero sí la marcó para toda su vida.
María Elena al respecto escribió en twitter; “con una audiencia maquillada y un acuerdo pactado hoy, mi agresor ha quedado libre. Esto es México”.
El 9 de septiembre de 2019 María Elena Ríos Ortiz sufrió la agresión, donde también su mamá resultó herida.
Fue un hombre quien le roció ácido en la cara en el cumplimiento de una amenaza hecha por su expareja, el ex diputado Juan Antonio Vera Carrizal, con quien intentaba terminar una relación en la que no se sentía bien. Después del ataque fue trasladada a la Ciudad de México para ser atendida de sus heridas.
Por estos hechos, fueron detenidas dos personas, quienes fueron los autores materiales, pero más tarde uno de ellos fallecería por complicaciones médicas, el autor intelectual se entregó a las autoridades en el 2020 Juan Antonio Vera Carrizal quien hoy ya está de regreso en su casa por el fallo del juez.
María Elena Ríos Ortiz exige justicia, exige castigo para quienes la agredieron y cambiaron su vida, cambiaron su rostro. Lamenta que el Gobierno de Oaxaca siga encubriendo a sus agresores, en tanto que el Gobierno Federal olvida casos como el de ella por no ser hija de políticos.
Ríos Ortiz denunció “violencia institucional”, por los retrasos, censura, privación a su derecho de audiencia como víctima, además de la creación de “cuentas falsas” en redes sociales para desviar la atención del origen, pero ella no está sola, somos muchas mujeres que queremos una vida sin violencia para las mujeres.
Somos muchas mujeres que nos damos la mano para alzar la voz por una.
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