/ Eduardo Sadot /
Del triunfo de MORENA, aún no se precisan las causas, hay quienes culpan a Enrique Peña y su “vic-egaray” porque gracias a los errores cometidos y los abusos permitidos, se enardeció el resentimiento y la venganza popular que llevó a obrador a la presidencia.
No está muy lejano también el día que pudiera culparse al rector actual de la debacle en la que MORENA quiere ver sumida a la UNAM.
Este año podría estar gestándose la tormenta perfecta para destruir a México, sospechosamente el presidente tiene su teoría de la creación del caos para precipitar el cambio, para bien o para mal pero no necesariamente en beneficio de él y de su partido, pero sumir en el caos a México, nadie sabe cómo empieza, pero peor aún, como termine.
El rector ha sido cauto y cuidadoso para preservar a nuestra UNAM, pero debe haber alguien, en su entorno, empeñado o empeñados en destruir desde adentro a la UNAM, mal informándolo y escupiendo en su rededor arrogancia. Al rector lo mal aconsejaron cuando autorizó sueldo millonario a un “Doctor” que se decía cercano e influyente junto al presidente por la cercanía de su esposa, por ser secretaria de la función pública, y el rector le creyó y operó pensando que ello sería bueno para la UNAM, pues el Doctor no era Doctor – al menos en aquel momento – y en la función pública su esposa resultó un fiasco, pues en lugar de aplicarse reuniéndose con el auditor superior de la federación, se dedicó a disfrutar de las mieles del poder, fue tanto el abuso, tan evidente que hasta el presidente obrador se dio cuenta y la corrió, pero le dejaron al rector y a la UNAM la carga de sostener caprichos y compromisos. Recientemente a pesar de ser evidente que el Director de Comunicación de la UNAM Néstor Martínez, no cuenta con la cédula profesional de maestro y de ser egresado de una escuela ajena a la UNAM se sigue ostentando como maestro en la gaceta de la UNAM con la complacencia del Rector Graue, el rector ha sido muy criticado por impulsar a egresados de otras escuelas en cargos directivos, en lugar de privilegiar a los egresados universitarios, en la mañanera el presidente aprovechó el error del rector, de esos nombramientos y parece que en rectoría se minimizó el hecho sin considerar que podría ser aprovechado – como se aprovechó – desde la presidencia. Pero lo más grave, sin necesidad en perjuicio de la UNAM. La tozudez del rector persiste y mantiene en el directorio de la gaceta al “maestro” Néstor, quien por cierto se ufana en los corredores de rectoría, que mientras los egresados de otras escuelas, cuenten con el manto protector de “el Doc”, “Henry” o “Quique” como se refieren irreverentemente en su ausencia al Rector Graue, no pasa nada, aunque metan en las mañaneras por ése motivo a la UNAM. Está esperando conseguir su cédula y ha apresurado a la dirección para subsanar su falta sin modificar el directorio de Gaceta UNAM, faltaba más, pues si para eso, “Leonard y el Doc” son sus cuates.
Al plagio innombrable, los grados sin grado, los nombramientos de intrusos se suma, la amenaza de los MORENOS, de “democratizar” a la UNAM desapareciendo a la Junta de Gobierno, mientras Graue mal aconsejado por Néstor, tímidamente responde, cuando responde. Nn el inminente cambio, la UNAM está en riesgo, de lo que suceda, como a Peña con obrador, a Graue le puede suceder lo mismo, si deja una UNAM convulsa, que es lo que quiere el presidente, parar a la UNAM, para privilegiar a la Universidad del “Bien estar con obrador” perverso y catastrófico, en el año de inicio de elecciones presidenciales resulta ser la tormenta perfecta, “como anillo al dedo” dicen en Palacio. Si desde la rectoría, son incapaces de reconocer sus errores y menos corregir un directorio, que se puede esperar en lo demás. La UNAM como nunca, está expuesta a sumirse en el caos.
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