#Enterate Tres mujeres siguen desaparecidas desde hace 15 días tras cruzar la frontera de Texas.

*Contrasta con el caso Matamoros la débil búsqueda de ellas, si es que la hay.

11.03.2023. Nuevo León.- Dos casos de desaparición de ciudadanos estadounidenses pusieron en evidencia que las autoridades de México y Estados Unidos no actúan de igual manera con ciudadanos estadounidenses que con mexicanos o mujeres de ascendencia mexicana radicadas en EU, en términos de búsqueda en territorio mexicano.

La desaparición desde hace 15 días de tres mujeres ciudadanas de Estados Unidos en México, con ascendencia mexicana, no reciben la misma atención que tuvieron loa afroamericanos plagiados por la delincuencia organizada en matamoros y que fueron rescatados -e incluso entregados por el mismo cartel en tres días- ante la presión de EU sobre autoridades mexicanas, que desplegaron un operativo inédito para localizarlos.

Contrasta que en la frenética búsqueda de los cuatro estadounidenses secuestrados, el gobierno mexicano dispuso escuadrones del ejercito mexicano y cientos de elementos de la Guardia Nacional que peinaron, la zona fronteriza tamaulipeca hasta que los criminales del cartel del golfo abandonaron a los estadounidenses plagiados en una casa.

En cambio para la localización de las tres mujeres, no se ha registrado ni una sola patrulla para hallarlas en el recorrido que presuntamente habrían tomado al intentar llegar a Nuevo León.

Las tres mujeres tienen hasta hoy la condición de los más de 110 mil mil mexicanos desaparecidas y desparecidos en todo el país, donde quienes les buscan son sus desesperados familiares sin ninguna protección.

Los colectivos de búsqueda llevan la pesada carga que correspondería a autoridades y son quienes han emprendido su localización sin herramientas, sin seguridad, sin equipos o capacitación, al grado que los ministerios públicos son los que exigen a las familias que investiguen para definir alguna línea a seguir.

La crisis forense es otra de la ventanas donde se puede ver la incapacidad y falta de voluntad política en México para localizar a quienes los carteles -que dominan gran parte del territorio mexicano- se llevan, reclutan, explotan o asesinan, pues en México no son capaces de montar laboratorios para identificar al menos 56 mil muertos que se han encontrado, particularmente, en fosas clandestinas

La búsqueda frenética de la semana pasada de los afroamericanos de EU contrasta con la débil respuesta ante la desaparición de las dos hermanas de Texas y una amiga en México, después de que cruzaron la frontera el mes pasado para vender ropa en un mercado de pulgas, alertaron el pasado viernes las autoridades estadounidenses.

El FBI señaló que tienen conocimiento de la desaparición de dos hermanas de Peñitas, una pequeña ciudad fronteriza de Texas cerca de McAllen, y su amiga. Y de acuerdo al jefe de policía de Peñitas, Roel Bermea, las familias han estado en contacto con las autoridades mexicanas, que dicen estár investigando su desaparición, sin ningún resultado a dos semanas de dejar de tener noticias de ellas.

Tanto los funcionarios de EU y México son omisos en el derecho a la información sobre la búsqueda de las tres mujeres identificadas como Maritza Trinidad Pérez Ríos, de 47 años; Marina Pérez Ríos, 48; y su amiga, Dora Alicia Cervantes Sáenz, de 53 años y ninguno a ofrecido una mínima recompensa como se hizo en el caso Matamoros.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU confirmó que las tres mujeres cruzaron a México el 24 de febrero, un viernes, y el esposo de una de las mujeres habló con ella por teléfono mientras viajaban por México, dijo el jefe de policía, pero se preocupó cuando no pudo comunicarse con ella después por lo que procedió a denunciar el lunes.

Se sabe que las mujeres viajaban en un automóvil Chevy Silverado verde, de mediados de la década de 1990, a un mercado de pulgas en la ciudad de Montemorelos, en el estado de Nuevo León. Un viaje de tres horas desde la frontera donde cruzaron sin embargo no hay señas sobre su paradero, aunque la fiscalía de Nuevo León asegura que han estado investigando la desaparición de las mujeres desde el lunes 27 de febrero. Investigación que se pone en duda al recordar su actuación en el caso Debany.