INFORME GLOBAL
Por: Jorge López Portillo Basave
El poco popular Donald Trump advertía que Francia y Alemania, dirigidos por Ángela Merkel y por Macron estaban demasiado cerca de Putin y de Xi Jinping. Naturalmente fue acusado de racista y de globalifóbico. Dijo que Europa dependía demasiado del petróleo y del gas ruso lo que era un riesgo para la economía y política europeas. Advirtió que la dependencia comercial Europea de China era un alto riesgo para su propio desarrollo económico. Obviamente viendo hacia atrás, se ve que el muy poco prudente expresidente, tenía la razón al advertir a Europa y a sus propios paisanos en EUA del riesgo que sus economías corrían al ser totalmente dependientes del comercio y de los energéticos de China y de Rusia respectivamente.
Dinero llama dinero decía mi abuela, así en medio de una crisis muy severa económica y política en Francia, el Presidente Emmanuel Macron ha decidido hacer público que no seguirá en el acuerdo de Bretton que mandaba usar el dólar como moneda de reserva para el comercio mundial y acuerda el uso del Yuan para adquirir gas de Arabia Saudita.
Hace un par de semanas escribimos que China había acordado con Arabia Saudita y otros países de la región el uso del Yuan para las operaciones comerciales bilaterales como una forma de ahorrar en comisiones por el uso del Dólar americano lo que habría iniciado como una medida de China para romper el monopolio financiero de EUA en el comercio mundial. EUA impuso sanciones a Rusia sacándolo del sistema bancario internacional manejado por EUA y Europa, esto fue utilizado por Rusia y por China para iniciar operaciones en Yuanes y en Rublos. China ya avanzó y logró en menos de 18 meses que varios países dejaran al dólar para usar el Yuan en operaciones bilaterales.
Pero el acuerdo de Macron va mucho más allá, es un acuerdo entre dos países que usaran la moneda de un tercer país como forma de pago. Algo anda mal en las relaciones de EUA o de Biden con Francia que hasta Macron está dejando al dólar para usar el Yuan en operaciones de compra de gas en Oriente Medio.
Mientras parís arde en llamas por los decretos de Macron y la inflación galopante, él se fue a visitar China en donde continuó su distanciamiento con Washington diciendo que Europa no debe ser vasallo de EUA, añadiendo que los europeos deben tener sus propias políticas con respecto a Taiwán lo que fue muy celebrado por el líder chino, por todo el partido Comunista de China y por el nuevo rival del G7 que es el llamado BRICS.
En su viaje por Beijing Macron se llevó a la Presidenta de la Unión Europea quien fue criticada por esta nueva postura que ella no corrigió, misma que parecería indicar que si China decide atacar Taiwán, la Unión Europea no entrará a la defensa sumándose a EUA, en contraste con lo que sucedió en Ucrania cuando en defensa de Europa y por querer arruinar a Rusia, EUA echó la casa por la ventana. Esto es un rompimiento de facto con la política de Washington, no solo económica sino diplomática. La ironía es que para los EUA y los medios de ese país Biden aseguraría la estabilidad de las alianzas de ese país en el mundo, pero parece que esto no ha sido así porque desde su llegada ha peleado con Arabia Saudita y la OPEC quienes eran el garante del Dólar americano como moneda de cambio energético y se diga o no se diga, es inminente el distanciamiento financiero comercial con Europa para dar un acercamiento público a la relación con China.
En el desfile de líderes para rendir su amor a China al salir Francia, llegó Brasil sumándose a la larga lista de Jefes de Estado que han ido a Beijing en los últimos 12 meses para reafirmar o crear alianzas que de una u otra forma restan liderazgo y poder al modelo dirigido por Washington.
Como muestra de que China va en serio por poner bases firmes en América y en África, el fin de semana tomó posesión como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS (NBD BRICS) la brasileña Dilma Rousseff, con un sueldo de $57 mil dólares mensuales más casa oficinas y servicios extras en Shanghái sede del Banco patrocinado por el Gobierno de Beijing como contra peso al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial. La nueva directora del Banco fue Presidenta de Brasil cuando se fundó el Banco que ahora dirige. Recordemos que ella heredó la silla de Lula el nuevo Presidente de Brasil cuando fue primer mandatario de esa nación gigante del continente americano por primera vez 2002-2010. Ambos Lula y Dilma surgieron del partido PT de izquierda.
Cuidado con lo que pides, porque se puede volver realidad dice el refrán. Los EUA a través de los medios de comunicación y la CIA trataron de impulsar a Lula y a Macro para tener aliados en esos países, pero olvidaron que ambos políticos tenían lazos muy cercanos con Beijing y que ambos eran de izquierda como lo es nuestro presidente en México. ¿Será que al Tío Sam y a Biden ya se les va el avión? ¿O será que dentro de EUA hay muchos que prefieren migrar al modelo comunista que dirige China? Lo cierto es que Macron es el primero de muchos que en Europa, África, América y Asia, empezarán a usar el Yuan como moneda para el comercio exterior, lo mismo que acaba de anunciar Brasil.
Por lo pronto Macron acude a donde le pueden ayudar a bajar la crisis económica de su país que es a la OPEC por gas y petróleo y a China por su poder comercial y para eso debe escoger un nuevo amor o tal vez una aventurilla. EUA dice que no hay problema, que está seguro de la fidelidad de Macron. ¿Será?