**DE PRIMERA MANO .
/ Por Omar Zúñiga /
Pues nada, que anoche se dio una movilización de elementos policiacos que empezó por la avenida Chedraui Caram y terminó en una persecución policial en la zona de la congregación de El Castillo, donde un conductor terminó su alocada carrera luego de que elementos de la Policía Vial le marcaran el alto y este hiciera caso omiso.
A su paso, la unidad identificada como una SUV (Sport Utility Vehicle por sus siglas en inglés –de nada-) marca Honda, tipo CRV, modelo 2015, color azul obsidiana, 5 puertas, con placas de circulación YDD-830-B del estado de Veracruz, habría dañado varios vehículos.
Al final, en la zona del kiosko de esta congregación xalapeña, rodeado de curiosos fue intervenido –como se le dice elegantemente en el argot policial cuando traban a un parroquiano- el conductor en completo estadio de ebriedad, es decir, con más alcohol encima que una cuba…
Esta situación no pasaría de una puntada de borracho, que se sintió Dominic Toretto Región 4, un jueves en la noche y pensó que estaría bien hacer correr a los policías de Xalapa y como hay día hábil de por medio, no pasaría más de una noche en los separos del cuartel San José, despertaría con una cruda de los mil demonios y se la iría a curar el viernes a mediodía en el mercado de La Rotonda.
Sin embargo, el maldito “pero” de siempre, no se trata de un ciudadano común y silvestre como yo, sino que además de manejar en estado de ebriedad, nuestro conductor se identificó de manera soberbia como José Luis Martínez Corona, quien es nada más y nada menos que el Oficial Mayor del Registro Civil de Xalapa.
Con él habrían sido detenidas dos personas, mujeres ambas, empleadas del Registro Civil, una de ellas de nombre Denisse, quienes aunque no manejaban, las treparon a la batea por escandalizar en la vía pública, es decir, se pusieron pesadas y empezaron a echar gritos y sombrerazos.
Agradecidas deberían estar, pues si estuviera vigente el delito de ultrajes a la autoridad hubieran ido a parar a Pacho Viejo sin tocar baranda, como le pasó a varios personajes que siguen detenidos hace un par de años, pero bueno…
El tema es que este joven Martínez Corona se dice protegido del mismísimo secretario de Gobierno Eric Cisneros, donde ciertamente está sectorizado y de quien depende directamente el Registro Civil
Porque además no es la primera ocasión que esto ocurre; hace apenas unas tres semanas, el 18 de julio, el mismo Martínez Corona sufrió ooootro “percance” vial, en las mismas condiciones (ebriedad) en el puente cercano al Registro Civil, allá por la Central de Abasto.
Las cosas esa ocasión no fueron tan mediáticas y afortunadamente para él, una de sus colaboradoras, que lo ha sacado de varias situaciones similares, llamó a un abogado de la congregación a la que pertenece y la pudo librar, pero el modus operandi es el mismo: ponerse altanero y decir “yo soy aquel” para tratar de librar el problema.
Sin embargo, anoche fueron varios los afectados y se ve complicado que la pueda librar así como así, sobre todo si de quienes se dice protegido están dispuestos a cargar un lastre de esta naturaleza en vísperas de una elección tan importante como la de 2024, pues independientemente de los señalamientos que pesan sobre él, el alcoholismo es una enfermedad y debe ser tratada como tal y eso incluye, por supuesto, dejar una oficina tan delicada en su manejo como el Registro Civil, en manos de gente capaz y responsable.
Ahora dicen que el RC ya no quiere Corona, sino una Modelo o al menos su Victoria.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com