Sin Sentidos .

*Claraboya

/ Azul Etcheverry /

El país está de luto, otra vez. Ahora por la desaparición y asesinato de 5 jóvenes en Jalisco que salieron a divertirse el pasado viernes, fueron secuestrados el mismo día y hasta hoy se desconoce su paradero. En redes sociales circulan versiones que aseguran que fueron brutalmente asesinados e incluso la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas informó que, según los familiares, hay altas probabilidades de que los jóvenes de estas imágenes sean los desaparecidos la semana pasada.

Recordamos con la misma tristeza que hace un par de meses, en el mismo estado de Jalisco se encontraron 45 bolsas con restos humanos también resultado de la desaparición de 7 jóvenes y sobre lo cual se conocen hasta la fecha pocos detalles por parte de la administración actual.

Según la información de varios medios, los jóvenes pudieron haber sido víctimas de un reclutamiento forzado por parte del Cartel Jalisco Nueva Generación, bajo la falsa promesa de un empleo relacionado con seguridad privada. Esto se sabe es una práctica común de estos grupos, sin embargo lo que resalta es la normalidad con la que operan y el control que ejercen sobre esta zona estratégica de Jalisco por contar con vías que conectan con diferentes puntos de otros estados, entre los que destaca la zona industrial de Guanajuato.

No hablaremos de la reacción de mal gusto de López Obrador ante los cuestionamientos sobre la tragedia, hablaremos sobre su significado y sus consecuencias. Empezaremos diciendo que es inaudito que, en las dos horas que dura su conferencia de la mañana, no haya dedicado un minuto a hablar de lo sucedido.

En principio, este ejercicio diario del presidente suponía un espacio para hablar de los temas de actualidad en el país y mostrar un gobierno cercano y abierto al escrutinio y a la transparencia, nos preguntamos ahora, si no se habla de estos hechos ¿De qué realmente se habla en las “mañaneras”? ¿Siguen siendo realmente necesarias y cumpliendo su objetivo esencial?

Ante la ola de violencia más brutal que ha sufrido el país en los últimos años, con estados en llamas y vacíos de poder tomados por organizaciones criminales que pasean con armas en plena luz del día, el espacio matutino oficial es más bien un foro para llevar a cabo monólogos que incluso dan cabida a la comedia en medio de la tragedia y que dibujan a un oficialismo que no ve, no oye y no siente el dolor de tanta sangre derramada, un oficialismo sin sentidos que le permitan percibir la realidad.

Del lado ciudadano, estos acontecimientos alertan y agudizan nuestra vista, oído y sensibilidad, pero queremos decir que tampoco oímos, no oímos los otros datos, no oímos la respuesta oficial igual de contundente que la violencia y no oímos la voz de nuestros líderes. No entendemos estos sin sentidos que están llenando de miedo a nuestros jóvenes pero esperamos y exigimos escuchar una voz cantante, de autoridad y sensible ante lo ocurrido.