/ Por Laura Coronado Contreras* /
Dos fenómenos mediáticos que parecieran no tener mucho en común, la película de Barbie y la popularización de la inteligencia artificial (IA), nos permiten analizar el papel de las mujeres en los avances tecnológicos: ¿es cierto, el eslogan del filme “ella, lo es todo” cuando hablamos de mujeres dedicadas a la ciencia y la tecnología? ¿Es realista la misión que dice tener la empresa fundadora de ChatGTP al decir que la inteligencia artificial beneficiará a toda la humanidad?
En México, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, en 2022, carreras como la de electrónica y tecnología de telecomunicaciones son estudiadas en un 96% por hombres y sólo 4% por mujeres.
Otras más como ingeniería mecánica y electrónica tienen una proporción de 7-8 hombres por cada 10 personas que laboran en ellas. Por ello, quizás no fue un motivo de gran sorpresa que en el anuncio de la nueva empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, xIA, su equipo estuviera formado exclusivamente por hombres.
La matemática Ada Lovelace, reconocida como la primera persona en publicar lo que hoy se considera el primer algoritmo, decía ya en el siglo XIX, que “la ciencia es para todos, no sólo para los hombres”.
¿Hemos trabajado efectivamente para que más niñas y adolescentes vean como un área laboral las carreras en Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés)?
El desarrollo de la inteligencia artificial y otros avances como la realidad aumentada y virtual o el metaverso podrían ser un gran detonador para una mayor inclusión de mujeres en profesiones poco “tradicionales” como la ciencia de datos, ingenierías en aprendizaje automatizado, arquitectura de IA, especialistas en ética, experiencia del usuario y un larguísimo etcétera.
Según el informe What is the real value of AI for your business and how can you capitalize, elaborado por PwC, la inteligencia artificial provocará un incremento adicional del PIB mundial —en 2030— de 15 billones de dólares, por lo que se abrirán enormes posibilidades.
Lógicamente, la exigencia tanto para que las empresas brinden mayores oportunidades al talento femenino como políticas públicas inclusivas son indispensables. Pero, sumado a ello, existen ciertas claves para identificar y fortalecer las aptitudes matemáticas, científicas e innovadoras de las niñas y adolescentes, como generar interés por estos temas con libros, juegos, experimentos, visibilizar referentes femeninos exitosos, eliminar estereotipos, brindarles experiencias como visitas a museos, clases o aplicaciones que desarrollen todo tipo de habilidades, mostrarles la importancia de las matemáticas en nuestra vida diaria y darles la seguridad de que serán apoyadas en cualquier vocación por la que decidan inclinarse.
El reto es enorme como señalaba la doblemente ganadora del Premio Nóbel, Marie Curie: “Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste”. Y quizás su mensaje, después de todo, no esté muy alejado de la frase de Barbie acuñada desde los años 50’s: “Tú puedes ser lo que quieras ser”.
*Investigadora de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México.
Twitter: @soylaucoronado