El privilegio del buen vivir

 

/ Por: Zaira Rosas /

¿Qué significa vivir bien? ¿Es acaso sinónimo de una larga vida? ¿Una vida con soltura económica? En general la clave del buen vivir está en un equilibrio, que no sólo se reduce a una buena economía y salud, sino también depende de la calidad de nuestras relaciones más cercanas. Parte de esto se explica en la serie documental “Vivir 100 años”, donde Dan Buettner recorre el mundo, para descubrir dónde vive más tiempo la gente y cómo le hacen para vivir verdaderamente bien.

En su recorrido por Japón, Islas Griegas, Costa Rica, California y Singapur, el escritor descubre distintos puntos evidentes de por qué hay personas que viven más tiempo, el primero es la alimentación, una dieta donde predominan las verduras, sumamente rica en nutrientes naturales con menor consumo de carnes rojas, es un punto en común entre los habitantes más longevos de estos puntos geográficos.

Otro aspecto primordial es la actividad física, personas en constante movimiento, con una vida minimalista que les permite utilizar su cuerpo de manera activa el mayor tiempo posible, esto a su vez ayuda a un mejor equilibrio, lo que disminuye el riesgo de muerte por una caída. De igual forma los vínculos en comunidades fortalecen el bienestar físico, emocional y económico de las personas. En algunos puntos de Japón las personas se desarrollan en comunidades, donde cada quien cumple una función, aprende de los demás, pero también reconoce su propio sentido: el ikigai.

El ikigai es un concepto japonés que equilibra todas las esferas de nuestra vida, no tiene una traducción literal pero la manera más sencilla de entenderlo es “la razón de vivir”, para ello se enfoca en considerar el sentido de vida bajo la mezcla de actividades que la persona disfrute hacer, sus habilidades natas, las necesidades del mundo, pero que también sean redituables. Lo anterior es algo que, bajo el común de nuestra cultura, pocas veces consideramos, incluso hay quien llega a pensar que las pasiones o intereses personales rara vez dejan dinero y por ende terminamos en espacios que quizás distan mucho de lo que alguna vez soñamos.

El equilibrio que se visualiza en cada uno de los episodios de la serie documental es la clave de un buen vivir, el sueño de la mayoría de personas, pero también implica un privilegio, que no solo tiene que ver con un bienestar económico, sino más bien con una ideología cultural. En Japón las personas que entrevista no viven en espacios enormes, viven con lo necesario, recordando incluso una tendencia minimalista que nos obliga a cuestionar ¿cuánto es lo que verdaderamente necesitamos para vivir?

En un país como México contamos con múltiples elementos para vivir bien, principalmente los recursos naturales, sin embargo, un factor que nos impide alcanzar este objetivo es el tiempo, la falta de este último recurso hace que prestemos atención a otras necesidades, dejando como resultado que México ocupe el primer lugar en estrés laboral, incluso por encima de países como China y Estados Unidos.

Un problema aún mayor llega cuando el entendimiento de la salud mental aún está en vías de desarrollo, pues no tiene la misma atención que la salud física, investigadores expertos de otros países consideran que atender nuestros pensamientos y emociones es igual de importante que el cuerpo físico, pues de lo contrario comenzamos a somatizar en nuestro cuerpo todo lo anterior.

Ante estos panoramas es evidente que hemos de balancear nuestras actividades, ¿pero realmente es posible bajo las circunstancias comunes o se vuelve nuevamente un privilegio para un sector menor de la población? La respuesta es obvia, cuidar de nuestro equilibrio también implica recursos que no siempre están al alcance de todas las personas, por lo que asociaciones civiles y gobiernos tienen una gran tarea pendiente con la sociedad para poder alcanzar niveles de vida que además beneficiarían a toda una comunidad. No se trata únicamente del impacto individual, sino de lo que implica para todas y todos una sociedad en equilibrio.