¡Viva la Matria!

**Por Marisol Escárcega .

A finales de la década de los 80, el panameño Rubén Blades escribió una canción titulada Patria, en ella explica que “Patria… son las paredes de un barrio / Es su esperanza morena: es lo que lleva en el alma / Todo aquel cuando se aleja / Son los martines que gritan, ¡bandera, bandera!… La patria es un sentimiento como mirada de viejo / Sol de eterna primavera risa de hermanita nueva”.

Si bien la letra es poética y romántica, la Patria para las mujeres es todo menos que un “sol de eterna primavera”. Desde siempre, la Patria para las mujeres es violenta, excluyente, patriarcal, machista… feminicida. De ahí que hace un par de años, una activista dijera que “la patria no nos representa. Queremos una Matria que nos acompañe y nos abrace”.

La Matria, (la madre) entonces, es una forma distinta de (de)construirnos, de formarnos y de formar; por supuesto, la Matria tiene un tinte político y así debe ser para que los vínculos que generemos no sean como los de siempre, basados en el poder, el sometimiento y la invisibilización de las mujeres.

Por eso hoy, que como mexican@s conmemoramos el 213 aniversario del inicio de la gesta de la Independencia de México es justo reconocer a todas las mujeres que nos dieron Matria que, junto con hombres, lucharon codo a codo para lograr ese ansiado derecho: la libertad.

A continuación nombro sólo algunas de las miles de heroínas mexicanas que pelearon por nosotras y que, durante años, han sido invisibilizadas en los festejos presidenciales.

María Petra Teruel. Pese a pertenecer a una familia acomodada, ella no reparó en usar la fortuna de su familia a favor de los Insurgentes y los protegió cada que caían presos o necesitaban esconderse por algunas noches.

Luisa Martínez. Fiel a sus ideales, esta joven se encargaba de llevar noticias, avisos y comunicarle a los Insurgentes todos los planes que tenían las tropas virreinales. También, les llevaba víveres y otro de tipo de recursos.

María Ignacia La Güera Rodríguez. Fue una mujer que se caracterizó por su inteligencia y por romper los estereotipos de género de esa época. Fue clave para que Agustín de Iturbide lograra el Plan de Iguala y con éste se consumara la Independencia de México.

Gertrudis Bocanegra. Fue una extraordinaria mujer que fungió como espía en la gesta por la Independencia, sobre todo en Michoacán, donde se encargaba de avisar a los insurgentes de los planes que tenían en el virreinato. También les proveía de comida y víveres. Cuando fue descubierta y al no revelar ninguna información, fue sentenciada a muerte.

Manuela Medina. Es muy famosa, porque fue de las primeras mujeres en formar su propio batallón con el que peleó en diversas luchas durante la gesta por la Independencia. Su papel fue clave para alcanzar la victoria en el Fuerte de San Diego.

Leona Vicario. Ella es una de las figuras más destacadas en la lucha de Independencia. Se dedicó a informar a los insurgentes de todos los movimientos que podían interesarles y que ocurrían en la capital del virreinato a través de publicaciones en clave en El Ilustrador Americano. También proveía a los insurgentes de medicinas, comida y toda clase de víveres.

Josefa Ortiz. Sin duda, la figura más reconocida. Su papel fue fundamental en la llamada Conspiración de Querétaro, pues al enterarse que el virreinato había descubierto las reuniones que sostenían Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Juan Aldama, entre otros líderes, se las ingenió para avisarles que debían adelantar los planes, pese a que su marido, Miguel Domínguez, la encerró en su habitación para que no saliera.

Como ven, estas mujeres, heroínas de todas nosotras, arriesgaron sus vidas para que las demás generaciones tuvieran libertad. Nombrémoslas, recordemos su gesta individual que se convirtió en una lucha colectiva por el bien de todas.

¡Vivan las mujeres que nos dieron Matria!

marisol.escarcega@gimm.com