/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Desde el pasado mes de mayo, cuando se dio el cambio de delegado federal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCIT) aquí en Veracruz, el nuevo titular, Luis Antonio Posada Flores, ha brillado por su ausencia. Han pasado ya seis meses y no hemos escuchado ningún anuncio de obra nueva o explicación del abandono en que se encuentran las vías federales.
El ejemplo más claro es el Libramiento de Coatepec. Desde hace meses se está construyendo ya la segunda etapa; sin embargo, la obra no ha sido socializada con los habitantes de los municipios que se verán beneficiados. Vaya, es tal la apatía, que ni una triste lona han podido colocar en el punto para explicar cuánto costará, en qué consistirá y cuánto tiempo les tomará, ya no por un simple ejercicio de transparencia, sino por cacaraquear el huevo.
Todos los días están trabajando; entran y salen camiones, pero en lo que terminan, quienes por ahí tienen que circular a diario, caen en los múltiples hoyos -ya no baches-, que hay. Esta es una muestra de que el funcionario federal no ha puesto un solo pie por el lugar, pues ya por lo menos arena les hubiese echado a los hoyancos de la vía.
Así pues, Posada Flores ha sido por demás gris en todos los aspectos. No es que se pida un funcionario mediático que, como Carmen Salinas, tenga hambre de reflector, pero sí que dé cuenta del trabajo que se realiza en la dependencia a su cargo. No puede poner como pretexto el proceso electoral porque este apenas inicia. Su silencio debe obedecer a la falta de resultados, pues la queja del mal estado en que están las vías federales es generalizada en el estado.
Ojalá se dé una vuelta por las carreteras que a él le tocan pues, de lo contrario, será otro sexenio federal que se olvidó de las carreteras veracruzanas.
@YamiriRodriguez