*La Corte .
/ Azul Etcheverry. /
El pasado domingo 21 de enero, después del partido de futbol entre Santos Laguna y Monterrey, ocurrió un accidente que costó la vida a una mujer y dejó a varios heridos. La nota traspasó fronteras llegando a países como Italia, Francia, Argentina y Uruguay.
Esta no es la primera vez que la Liga MX es noticia mundial, desafortunadamente, hace un par de años, durante un partido en Querétaro también se hizo presente la violencia dentro del estadio, dejando cerca de 20 heridos. Tristemente, casi cada fin de semana, en diferente medida, hay violencia en alguno de los partidos de nuestra liga, ¿qué se debe modificar para erradicar esto?
La violencia alrededor de los estadios deportivos no es algo exclusivo de México, hay casos en Italia, por ejemplo, dentro de un partido de Champions League entre las barras alemanas e italianas que quemaron varios automóviles y se enfrentaron con la policía. Más recientemente, en la Copa Libertadores 2023, hubo tensión entre aficionados brasileños y argentinos, donde incluso la policía y personal médico de Brasil actuaron en contra de los visitantes.
Los factores que llevan a la violencia dentro y fuera del estadio pueden ser varios, entre los que se encuentran: una poca o nula capacidad de manejar las emociones como enojo y frustración, el abuso del consumo de alcohol, falta de capacitación de los encargados de seguridad y, en general, una falta de criterio para comprender que es un juego y nada más.
Las autoridades de la Liga MX tienen como tarea fortalecer las medidas para que la violencia dentro y fuera de los estadios desaparezca, que se pueda acudir al estadio sin miedo y que se vuelva un espacio seguro para las familias. Prohibir el consumo de alcohol dentro de los estadios podría ser una solución efectiva para aminorar los índices de violencia, que vaya acompañado de campañas de concientización que promuevan cuidar del espacio seguro de entretenimiento para los más pequeños y, por supuesto, castigos severos que sirvan de ejemplo para quien pretenda corromperlos.
Ni autoridades ni nosotros como aficionados podemos tolerar ni aceptar que la violencia llegue a estos espacios, es aquí donde diferentes temas que vemos en las agendas políticas nacionales e internacionales toman importancia, por ejemplo, el tema de salud mental para obtener las herramientas necesarias para el manejo de emociones, que si bien ha permeado para ser incluido en planes escolares y centros de trabajo, todo empieza desde el núcleo social: la familia.
Es tiempo de que predomine lo deportivo y recreativo por encima de lo económico, la venta de alcohol tiene que moderarse o eliminarse, si bien el beneficio monetario que deja es alto, el costo social lo es aún más, llevándose incluso la vida de alguien como el pasado fin de semana.
Es cierto, vivimos tiempos convulsos donde vemos violencia en todos lados, sin embargo, la pelota, por su alcance masivo, debe ser el medio por el cual se revierta esta espiral y se mande un mensaje de paz que empiece a ganar terreno frente a cualquier agresión o discurso de odio.
