*Alito busca consolidar liderazgo las y críticas.
* No ganó un solo distrito en las elecciones del 2024.
* Ha perdido 11 gubernaturas.
* se le acusa de obedecer órdenes de Palacio Nacional para enterrar al PRI.
08.06.2024. Ciudad de México.- A pesar de los desafíos y críticas que enfrenta, Alejandro “Alito” Moreno, en su quinto año al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), continúa adelante con sus planes de mantenerse en la dirigencia. Desde que asumió el cargo, el PRI ha experimentado una notable disminución en su base de militantes, perdiendo aproximadamente el 75% de estos y 10 gubernaturas, entre las que se incluyen estados clave como Hidalgo y el Estado de México.
Sin embargo, Moreno ha logrado mantener el control absoluto sobre el partido, gracias al respaldo del Consejo Político Nacional, órgano en el que tiene una influencia significativa. A través de cambios operados desde el 2023, pudo extender su mandato hasta octubre del presente año. A pesar de haber cedido terreno en varias regiones del país, conserva el liderazgo del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
El proceso de sucesión dentro del partido se vislumbra como un tema de debate y especulación. Aunque Moreno ha declarado que no favorecerá a ningún candidato en particular, su brazo derecho, el diputado Pablo Angulo, así como el diputado federal Rubén Moreira, son nombres que suenan con fuerza como posibles sucesores, dado su estrecho vínculo con el actual dirigente.
En relación con el reciente proceso electoral, donde el PRI formó una alianza con el PAN y el PRD, “Alito” ha acusado al Gobierno federal de injerencia, afirmando que buscará impugnar los resultados. Ante esta situación, ha convocado a la unidad dentro del partido, instando a los priistas a cerrar filas y resistir cualquier presión externa que pueda afectar el rumbo del partido.
En este contexto, Moreno ha hecho un llamado a un proceso de reflexión y debate interno que involucre a todos los sectores y estructuras del PRI. Enfatiza que las decisiones del partido deben ser tomadas por los priistas, sin interferencias externas. A pesar de los desafíos y las presiones, el líder priista se muestra firme en su determinación de consolidar su liderazgo y mantener al PRI como una fuerza relevante en el panorama político nacional.
