* Escrito por Luz Cecilia Andrade .
09.08.2024 Cimac Noticias.com /Ciudad de México.- El Equipo Olímpico de Refugiados del COI (Comité Olímpico Internacional) participa en esta justa deportiva en París y lo hace por tercera vez, tras sus anteriores participaciones en Río 2016 y Tokio 2020, hoy lo conforman 36 atletas de distintos países, de los cuales 13 son mujeres.
El equipo de refugiados, representa a las y los atletas quienes debieron dejar atrás sus países de origen por conflictos bélicos pero no abandonaron sus carreras deportivas, por eso hoy compiten bajo una misma bandera y la cantidad de mujeres que lo conforman ha incrementado edición tras edición.
En la justa olímpica 2024, las 13 mujeres del Equipo Olímpico de Refugiados son:
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No hay que olvidar que actualmente, las mujeres representan casi la mitad de los 244 millones de migrantes y la mitad de los 19,6 millones de personas refugiadas del mundo, detalla ONU Mujeres.
En las justas olímpicas anteriores, la participación de las mujeres refugiadas fue menor, pues en los juegos de Río 2016, de los 10 participantes del equipo de refugiados, cuatro eran mujeres: Yolande Mabika, República Dominicana del Congo, judo; Yusra Mardini de Siria, natación; Rose Nathike Lokonyen de Sudán del Sur, atletismo; Anjelina Nadai Lohalith de Sudán del Sur, atletismo.
Mientras que en Tokio 2020, participaron 27 refugiados de los cuales nueve eran mujeres: Anjelina Nadai Lohalith y Rose Nathike de Sudán del Sur en atletismo; Masomah Alizada de Afganistán, Ciclismo de ruta; Muna Dahouk y Sanda Aldass de Siria en judo; Nigara Shaneen de Afganistán, judo; Yusra Mardini de Siria, natación, así como Dina Pouryunes y Kimia Alizadeh de Irán en taekwondo.
A través de los años, las mujeres han logrado espacios en los diferentes ámbitos de la sociedad. En el deporte mexicano e internacional, cada vez más mujeres destacan por su capacidad en diversas disciplinas, rompiendo limitaciones y estereotipos que tradicionalmente se atribuían a las mujeres, detalla el documento «Mujer y deporte, una visión de género, de INMUJERES.
Las mujeres del equipo de refugiados hacen historia
En esta delegación, han destacado las historias de las mujeres jugadoras, como el de la nadadora olímpica de Siria, Yusra Maedini, quien se unió a sus filas para los juegos olímpicos de Río 2016.
Su historia, permeada de resistencia, perseverancia y resiliencia, le brindaron en sus primeros juegos olímpicos que el público presente se pusiera de pie y la recibiera en aplausos. Esto después de que ella y su hermana mayor Sara tuvieran que nadar y empujar por cerca de 4 horas la barca donde ellas y 16 personas más se transportaban hacia Grecia, cruzando el mar Egeo en la oscuridad.
«Todo el estadio se puso de pie. Fue increíble. Sinceramente, no cambiaría este momento por nada en mi vida», señaló Yusra. Después de su representación, Mardini fue nombrada la embajadora de buena voluntad más joven del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en abril de 2017.
Además, de ella, otras mujeres dentro del equipo de refugiados cuentan con historias de resiliencia, como la jefa de misión de los juegos de Paris 2024, Masomah Alí Zada, que también compitió como miembro del Equipo Olímpico de Refugiados del COI para Tokio 2020.
Masomah es originaria de Afganistán, pero pasó sus primeros años en el exilio en Irán. En 2016, su familia abandonó su país de origen para solicitar asilo en Francia. Incluso uno de los motivos de su exilio fue que llegó a sufrir una agresión por parte de un hombre mientras entrenaba en su bicicleta.
Estudió ingeniería civil en la universidad en Lille y formó parte del Equipo Olímpico de Refugiados del COI para Tokio 2020. En 2022, Ali Zada se convirtió en miembro de la Comisión de Atletismo del Comité Olímpico Internacional siendo la primera atleta refugiada en formar parte de cualquier comisión del COI.
«Las y los atletas no representan a un país concreto, sino al Equipo Olímpico de Refugiados. Tener nuestro propio emblema crea un sentimiento de pertenencia y nos permite representar también a las más de 117 millones de personas que comparten esta misma experiencia ¡Estoy impaciente por llevarlo con orgullo!”, afirmó durante la presentación de los JOO 2024.
A su vez, Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para las personas refugiadas (ACNUR), reconoció la perseverancia de las y los atletas refugiados, haciendo hincapié en que el deporte transforma la vida de las personas:
«El Equipo Olímpico de Refugiados debería recordarnos la resiliencia, el coraje y la esperanza de todas las personas desarraigadas por la guerra y la persecución. Estos atletas representan lo que los seres humanos pueden lograr, incluso frente a la adversidad extrema. El equipo también nos recuerda que el deporte puede ser transformador para las personas cuyas vidas han sido perturbadas por circunstancias a menudo desgarradoras».
Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para las personas refugiadas (ACNUR)
