*Miscelánea, Salud y Política.
/ Judith Álamo López /
Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino: Stephen R. Covey
Es cierto que tristes y lamentables incidentes suceden en todos lados, hasta en naciones consideradas desarrolladas y pacíficas, pero en México existe un problema de violencia sin límite que se agrava cada día ante la incapacidad gubernamental de garantizar la protección de la población mexicana en materia de seguridad y justicia. No pretendo hacer apología del crimen en plena Navidad, pero…
Es evidente la necesidad de detener el deterioro de las normas de convivencia, la aplicación de la justicia, elevar la calidad educativa y del sistema de salud pública, del medio ambiente y la biodiversidad. Ahora suena la campana de alarma para que el gobierno analice cómo sustituir con programas científicos y tecnología avanzada las funciones que ha puesto en riesgo con la desaparición de organismos autónomos.
No es posible que subsista la voluntad de hacer sectaria y partidaria la transparencia de las acciones gubernamentales, la rendición de cuentas, la aplicación de la justicia, por lo que es necesario que el gobierno de Claudia Sheinbaum rectifique y ratifique su voluntad democrática.
Si queremos figurar en el mundo civilizado y tener acceso a inversiones extranjeras y realizar convenios internacionales, entre otras aspiraciones de crecimiento, es indispensable incorporar a profesionales calificados en la elaboración y aplicación de políticas públicas con criterios universales para crear comisiones independientes o similares, para dar transparencia al gobierno, calificar la calidad educativa, medir la pobreza, incorporar estrategias de seguridad y de competitividad, etcétera.
Es momento de empezar a unificar a los mexicanos en la defensa de sus intereses. Estamos a menos de un mes de que asuma el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y es necesario que el pueblo mexicano esté preparado y unido frente a las presiones que habrá de enfrentar en materia migratoria, económica, política y social.
En medio de los deseos de buena voluntad entre familiares y amigos, motivados por la Navidad, continúa el deterioro en todo el país a causa de la violencia sin cuartel que ha venido creciendo en el país, crece a la par la percepción de desesperanza.
Sí, hay un cambio en la política de seguridad implementado por Claudia Sheinbaum, la política de Abrazos no balazos ha quedado atrás, pero lo avanzado aún es incipiente para detener la inercia en homicidios e inseguridad. En cuando menos una decena de estados, la situación es delicada, con el caso extremo de Sinaloa, que se mantiene prácticamente en estado de sitio.
En los últimos días los medios y las redes nos bombardearon con casos de violencia cotidiana normalizada, que son inauditos, en especial el noticiario de Nacho Lozano en TV Imagen presentó el caso de un joven acompañado por una mujer. quien es embestido por un taxista, él agredido logra subirse a taxi para golpear al chofer.
En otra escena, se ve que tras una persecución de 7.5 minutos, el agredido está ya afuera de su casa, en la colonia Ajusco, fue perseguido por los taxistas. Un hombre mayor sale y grita para tratar de detener a los agresores, pues el acosado es su hijo. En segundos es atropellado un tercer hombre, defensor también del perseguido, al padre se le ve en el suelo, le pasan por encima uno y otro taxista.
Las terribles imágenes, ¿qué nos demuestran? La impunidad con que obran un par de violentos taxistas, quienes no encuentran límite para su injustificable furia descomunal, propiciada por un incidente de tránsito en las afueras de Gran Sur, el resultado: un muerto y dos heridos.
En esta cadena del horror: el joven golpeado es detenido más tarde por la Policía. Mientras su padre fallecía como consecuencia de la agresión, al hijo golpeado lo mantuvieron encarcelado.
Surgen preguntas: ¿Dónde están los botones de emergencia? ¿Dónde está la policía cuando es necesaria? ¿Qué pasa con las instituciones de justicia, por qué tanta incompetencia?
Promovió el gobierno morenista (Ejecutivo y mayorías legislativas) una gran reforma del Poder Judicial Federal para ser más poderoso.
Está en marcha el proceso para controlar a ministros, magistrados y jueces, y esto no se trata de alguna suposición: ha sido evidente este propósito al conocer la forma desaseada cómo han seleccionado los líderes de las mayorías morenistas a quienes mediante “elección del pueblo” sustituirán a los funcionarios judiciales.
Este atropello del grupo en el poder para nada combatirá la incompetencia actual de la justicia de barandilla, tampoco disminuirá la impunidad de más del 90 por ciento de los crímenes.
Por el contrario: acrecentará el problema de impartición de justicia. Así como la inseguridad, el deterioro en salud y educación. Lo de acabar con la injusticia fue una más de las mentiras usadas por la 4T para conseguir el apoyo popular.
Quien ve ese video y otros que muestran cómo se ha normalizado en nuestras calles la violencia, podría dejarse llevar por la desesperanza o recurrir a mecanismos de defensa como la indiferencia: ver, sin involucrarse, sin empatía ni emoción alguna, al fin que se trata del otro, a quien se culpabiliza de su triste destino: “Algo habrá hecho para merecerse una muerte tan cruel y violenta”.
Sobran los ejemplos en que jóvenes desorientados o cooptados por grupos delincuenciales, sin esperanza en sus vidas, prefieren ingresar a las filas del crimen organizado y convertirse en victimarios que acabar de mártires de la delincuencia. Hace falta una estrategia integral para detener estos crímenes.
Cunde el mal ejemplo: el caso de Yazmin Esquivel Mossa es de manual: ha incurrido esta ministra en todo lo que no se debe hacer, y ahí sigue sin ningún pudor con aspiraciones de ser presidenta de la SCJN.
Otra ministra, Lenia Batres Guadarrama ha exhibido también incompetencia jurídica, pero no fue promovida por López Obrador para enmendar leyes, sino para minar un poder independiente desde dentro, tratando de imponer en las resoluciones intereses partidistas.
El expresidente de la Corte Suprema, Arturo Zaldívar y Loretta Ortiz, ambos, siendo ministros, juzgadores del máximo tribunal del país, han exhibido sin decoro alguno su identidad morenista y su plena subordinación al Ejecutivo.
La independencia e imparcialidad de los juzgadores debe ser norma para evitar la corrupción o colusión de intereses con el Ejecutivo u otros poderes, pero eso no pareció importarle al amado líder morenista ni a sus seguidores.
López Obrador confirmó que busca restaurar el viejo régimen hegemónico del PRI, y para ello dejó como herencia maldita las 16 reformas constitucionales recién aprobadas en el Congreso, y a Andy, su hijo, al frente de la secretaría de Organización de Morena, para encabezar la conquista final.
En este panorama, toca a la sociedad civil defender valores éticos y morales, mantenerse aliada en las buenas causas, exigirle al gobierno de Claudia Sheinbaum que asuma su función de gobernar para todos.
Es mi deseo navideño que logremos avanzar en el conocimiento de nuestros derechos ciudadanos, podríamos comenzar por ubicar a las organizaciones ciudadanas de la colonia para exigir que haya vigilancia policiaca y seguridad pública, que los botones de emergencia funcionen.
Participemos en organizaciones defensoras de derechos humanos, en causas con las que nos identifiquemos, como quitar rejas de los parques o exigir el respeto a los derechos de los animales, entre otras.
Necesitamos conocer nuestros derechos, sólo el ciudadano informado y activo, relacionado con su compañero de causa, sea el vecino, su colega profesional, sus amigos o amigas, podrá incidir en su entorno, en el cambio necesario para mejorar la colonia, la alcaldía, el pueblo, la ciudad y el país. Así funciona.
Un abrazo Navideño, con mis mejores deseos de dicha y seguridad para usted y su familia.