*Pusieron en riesgo la vida de su pareja al no atender que su hijo nonato, muerto en su vientre.
/Nicolás Cruz Hernández/
Xalapa, Ver. Miércoles 23 Octubre 2019.- Aurelio García Elías, mejor conocido como el payaso “Guitarrín”, acongojado y con la voz quebrada, denunció públicamente el mal trato que recibió su esposa y él, como familiar, por todo el personal del hospital regional de Poza Rica, Veracruz.
Narró que su esposa y él, iban a ser padres por segunda vez, pero las cosas no salieron como pensaban ya que el 7 de octubre su pareja le dijo que él bebé que tenía en su vientre sentía que ya no se movía, por lo que pidieron el apoyo de una fundación, que les regaló un ultrasonido y una médico les dijo que él producto ya no tenía signos vitales con el diagnóstico de que ya estaba muerto a 17 semanas y dos días de gestación (es decir 4 meses y un día).
Indicó que lo citaron para el día 8 para otro ultrasonido con mayor resolución, confirmando el deceso, urgiéndole a una intervención quirúrgica a la brevedad para retirar el feto sin vida, ya que tenía de tres a cuatro días de muerto en el vientre de la madre.
Explica que ese mismo día fueron a pedir el auxilio al hospital regional de Poza Rica, con la póliza de seguro vigente de su esposa y él, y ahí comenzó su calvario con una atención pésima y deprimente cuando primero una trabajadora, les dijo “si te podemos brindar el auxilio para tu mujer pero no hay camas, no hay ginecólogos, no hay doctores y si acaso hay uno, pero nuestra prioridad es atender a las embarazadas”.
Posteriormente pasaron a su esposa a un área que le llaman “restringida”, permaneciendo ahí un promedio de cuatro a cinco horas y empezó lo que llamó la antesala del infierno en el hospital Regional de Poza Rica, con argumentos como “estamos atendiendo a tu mujer, está bien y está bien”, y así lo trajeron durante tres días.
Vivió la angustia ya que amigos médicos le dijeron que tras 7 días de tener al bebé sin vida en su vientre, el riesgo era que “reventara” la placenta, lo que pudo haber ocasionado una infección y luego la muerte.
Declaró que en su desesperación al no ser informado sobre el estado de salud de su esposa, hizo una protesta afuera del hospital para hacerse escuchar, porque incluso dos vigilantes del IPAB, sin corazón, ni piedad le “votaban” la puerta en las narices y no lo dejaban pasar a preguntar el estado en que se encontraba su esposa.
Dijo que le pidió ayuda a una doctora, “Estoy desesperado ayúdeme, no sabe si hay por aquí una farmacia del Seguro Popular, voy a necesitar medicinas”, me dijo “no sé, por ahí pregunta, investiga no sé” sin empatía alguna. Luego una persona lo graba, lo sube a redes sociales y el video hasta ahorita tiene 60 mil me gusta.
Señaló que a partir de ahí, por arte de magia, comenzaron a atender médicamente a su mujer, que en estos momentos se encuentra estable y con su familia, luego de tomar el tratamiento.
Señaló que llegará hasta Las últimas consecuencias en esta denuncia, porque no es posible que pasen estas situaciones en un hospital. Abundó que llevará la denuncia a la Secretaría de salud y a las autoridades de los tres niveles del gobierno del Estado.
Indicó que en su estancia al exterior de las instalaciones del hospital, escuchó todas las quejas y el dolor de familiares que habían perdido algún familiar, por mala atención y en los días que estuvo su esposa internada murieron dijo, cerca de diez personas.
“En los cuatro días que estuve internada a mi esposa, vi cómo la gente lloraba y gritaba porque se murieron cerca de diez personas y ellos siempre argumentando, no hay enfermeras no hay nada”, reseñó de la atención en el Hospital.