China. Diciembre 2018.- Tras inaugurar recientemente el puente más largo del mundo, China ha vuelto a sorprender al mundo con una carretera construida sobre el cauce de un río.
Inaugurada a principios de agosto, esta vía que une el condado Xingshan -de la provincia china de Hubei- con la autopista de Yiba, recorre algo más de 10 kilómetros de los cuales cuatro transcurren sobre el curso de un río, algo que muchos arquitectos e ingenieros han considerado una auténtica locura.
La razón por la que los expertos chinos optaron por este «puente flotante» fue medioambiental.
La zona está rodeada por montañas de alto valor ecológico y la construcción de una carretera convencional dañaría el ecosistema. El puente evita destruir el valioso bosque además de permitir disfrutar a los automovilistas de unas extraordinarias vistas del valle.
Esta «autopistas del agua», como ha sido bautizada entre los medios locales, ha tenido un sobrecoste elevado.
Solo en los cuatro kilómetros sobre el agua se ha invertido más de la mital del presupuesto total de la obra.
Las autoridades locales esperan que la nueva vía reduzca significativamente el tiempo en los desplazamientos e impulse el turismo en la zona.
