* De acuerdo al ex-apicultor retirado, Anthony Planakis, el “avispón asesino’ llegó para quedarse.
/Redacción/
EUA., 05.mayo 2020.- Especialistas apicultores advierten de la invasión del enorme “avispón asesino” que arriba, por primera vez en la historia, de Asia a Estados Unidos. Este peligroso insecto ha matado hasta 50 personas al año en Japón.
Su nombre científico es ‘vespa mandarinia’, y se han avistado principalmente en Washington desde noviembre del 2019, matando a cientos de abejas, una especie vital para la economía del país.
La especie de avispones suele medir unos cinco centímetros de largo; lo que los convierte en los los avispones más grandes del mundo, tener ojos extraños, rostro amarillo mezclado con anaranjado, y ser capaz de matar a un ser humano con el veneno de varias picaduras.
Al respecto, expertos de la Universidad Estatal de Washington han reportado distintos casos de abejas muertas con sus cabezas arrancadas, producto de la presencia indudable de los avispones asesinos en territorio norteamericano. No obstante, todavía se desconoce cómo terminaron allí.
“No trate de ahuyentarlos usted mismo. Si te topas con ellos, huye y ¡luego llámanos! Su aguijón puede penetrar el traje de un apicultor. Es importante para nosotros saber de cada avistamiento”
Chris Looney, entomólogo.
Seth Truscott, de la facultad de ciencias agrícolas, humanas y de recursos naturales de la WSU (Universidad Estatal de Washington), menciona que a veces son transportados en carga internacional, en algunos casos deliberadamente. En consecuencia, el pasado mes de abril pudieron haber construido sus nidos buscando fuentes de proteínas, razón por la que los funcionarios agrícolas están pidiendo a la población reportar su avistamiento.
Este peligroso insecto es más mortal a fines del verano y principios del otoño, cuando atacan colmenas de abejas melíferas, matan abejas adultas y devoran larvas y pupas de abejas.
Sus picaduras son grandes y dolorosas, con una potente neurotoxina (sustancias químicas neurológicamente dañinas que pueden causar efectos adversos en la función del tejido nervioso).