Alguien como tú.
Gladys de L. Pérez Maldonado.
En el marco del 25 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, es una ocasión muy valiosa para recordar a los actores mexicanos la importancia del compromiso adoptado con los derechos de las mujeres y las niñas.
De acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno mexicano [PND] 2019-2024, es de particular interés “el combate a los crímenes que causan mayor exasperación social como los delitos sexuales, la violencia de genero en todas sus expresiones, la desaparición forzada, el secuestro y el asalto en transporte público”; de hecho, se menciona que se trabajará en disuadir a los autores de conductas delictivas de su reincidencia mediante intervenciones restaurativas, orientadas a su protección, resocialización y a la reparación del daño cometido a las víctimas.
De esta guisa resulta muy claro que el reto asumido no es un asunto menor para el Estado mexicano, ya que se requiere mucho más que el reconocer que existe la violencia en el país, y que el tema de equidad de género tiene diferentes aristas que deben ser atendidas integralmente y a través de relaciones de coordinación y transdisciplinariedad y políticas públicas con mirada interseccional y perspectiva de género para garantizar el respeto a los derechos de las mujeres.
Este año nos sorprendió la presencia del virus SARS-CoV-2 o Covid-19 a nivel mundial, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia de salud internacional, en respuesta a esta eventualidad sanitaria, las autoridades mexicanas determinaron un pare en algunas actividades públicas, como las instituciones académicas, órganos jurisdiccionales del Fuero Federal y Local, en principio, y que después se fue extendiendo a actividades comerciales, bancarias, etc., bajo la invitación de #QuédateEnCasa, para efecto de contener la transmisión del virus Covid-19 entre la población.
Esta contingencia de salud, generó que las políticas públicas del país se enfoquen primordialmente al cuidado de la población para evitar el contagio del virus e intentar su erradicación, dañando de manera colateral la seguridad e integridad de las niñas, los niños y las mujeres, pues con el confinamiento en casa se ha magnificó la violencia familiar y de género.
Los datos duros están a la vista, el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México dio a conocer la estadística de las llamadas realizadas a la Línea Mujeres, tomando como Fuente la información de datos abiertos de la Ciudad de México, consulta realizada el 13 de abril de 2020, por Violencia de Género Familiar de Tipo Física en lo que va del año 2020, se detalla que en el mes de Enero se realizaron 58 llamadas, en Febrero 150 y en Marzo 266. En cuanto a la Violencia de Género Familiar de Tipo Sexual, durante este año en los meses de Enero se recibieron 5 llamadas, en Febrero 9 y en Marzo 27.
En relación a la Violencia de Género Familiar de Tipo Física en el mes de Marzo 2020, se identificó que el agresor en un 74.8 % es la pareja de la víctima, el 12. 0 % la hijastra/o, el 3.8 % el padre, el 6.8 % otros hombres de la familia, el 1.1 % la madre, el 1.1 % otras mujeres de la familia y el 0.4 % restante no se especificaron a los agresores.
Con respecto a la Violencia de Género Familiar de Tipo Sexual en el mes de Marzo de este año que transcurre, en un 55.6 % el agresor fue la pareja de la mujer, el 22.2 % el tío, el 11.1 % el padrastro, el 11.1 % el padre, el 5.6 % el cuñado y el 44.4% no se identificó al agresor.
Además, en este mismo mes de Marzo se realizaron 361 llamadas por violencia psicológica, 266 por violencia física, 27 por violencia sexual, 18 por violencia patrimonial, 16 por violencia económica y 3 que no se determinan.
La Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM ha dado a conocer que a partir del 30 de Marzo al 12 de abril de este año, se han atendido mas de 41 mil llamadas de emergencia de mujeres al 911 e incrementado 30 % las peticiones de asilo de mujeres de acuerdo de acuerdo a información de la Red Nacional de Refugios.
No podemos omitir mencionar que en México cada día se cometen 10 feminicidios, que la violencia contra las mujeres aumentó 31% durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19, ya que cientos de víctimas quedaron encerradas con sus agresores, este dato es el resultado de 1, 506 entrevistas efectivas del 16 al 19 de mayo de este año, realizada por la casa encuestadora ENKOLL, además, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revela que las agresiones contra las mujeres y las niñas y los niños han aumentado durante este lapso.
Ante esta realidad social incontenible, recientemente el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Gobernación dio a conocer la campaña “Cuenta hasta 10”, por medio de carteles y videos, con la que pretende invitar a la población femenina a hacer uso del número de emergencia 911 para realizar denuncias de violencia de género, además de promover la importancia de los valores familiares para erradicar este problema.
Consideramos que una cuenta aritmética no es la solución para evitar la violencia familiar, y se traduce en minimizar e invisibilizar el problema que sufren miles de niñas, niños y mujeres mexicanas dentro y fuera del núcleo familiar, “Contar hasta 10 y sacar la bandera blanca de la paz” no es una política pública de aplicación real, se requiere mayor atención por parte de las autoridades involucradas en la protección de los Derechos Humanos de la mujer.
Nos encontramos en #LaEraDeLaGranInsistencia , no se admite retroceso, las mujeres han llevado la crisis sanitaria en hombros, el Estado debe asumir su rol garante de la justicia social en el centro de la protección de los Derechos Humanos de las niñas, los niños y las mujeres y la protección de estos derechos en el centro de la vida, y la vida en el centro de la Erradicación de la Violencia de Género.