06 julio 2020.- El compositor italiano Ennio Morricone falleció a los 93 años en la madrugada de este lunes en la clínica romana en la que permanecía ingresado por las complicaciones surgidas tras caerse días atrás y romperse el fémur.
Autor de bandas sonoras para más de 400 películas de cine y televisión, obtuvo hace seis años una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y era uno de los compositores más grandes y aclamados de la historia del cine.
El autor de las bandas sonoras de títulos como El bueno, el feo y el malo, Cinema Paradiso o Érase una vez en América, había sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes el pasado 5 de junio de este año, junto con el también compositor John Williams.
Antes, Morricone el gran compositor recibió el Oscar honorífico en 2007 en reconocimiento a toda su carrera y en 2016 ganó la estatuilla por la banda sonora de Los odiosos ocho, cinta de Quentin Tarantino.
El funeral de Ennio Morricone se llevará a cabo en forma privada “con respecto al sentimiento de humildad que siempre inspiró todos los actos de su vida”, anunció la familia del fallecido a través de su amigo y abogado Giorgio Assumma en un comunicado recogido por el diario La Repubblica.
El extraordinario músico había escrito su carta de despedida porque dijo “no quiero molestar”:
“Yo, Ennio Morricone, he muerto. Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto”, empieza la misiva.
El compositor, ganador de dos premios Oscar, explica que solo hay una razón para despedirse de este modo: “No quiero molestar”.
Un recuerdo “particular” se lo dirige a Peppucio, el director Giuseppe Tornatore, para quien trabajó en todas sus películas, y a su esposa, Roberta Pacetti: “Amigos fraternos muy presentes en estos últimos años de nuestra vida”, sostiene.
También cita a algunos amigos y a sus hermanas, Adriana, Maria y Franca; a sus cuatro hijos, Marco, Alessandra, Andrea y Giovanni; y a sus nietos, Francesca, Valentina, Francesco y Luca.
Espero que entiendan cuánto los he amado.
Y en último pero especial lugar a su esposa, Maria Travia, con la que compartió su vida desde que se conocieran en 1950. “A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar. A ella es mi más doloroso adiós”, termina.
LA CARTA DE DESPEDIDA
Yo, Ennio Morricone, he muerto. Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto.
Pero un recuerdo particular es para Peppucio y Roberta, amigos fraternos muy presentes en estos últimos años de nuestra vida.
Hay solo una razón que me empuja a despedirme de este modo y a tener un funeral privado: no quiero molestar.
Saludo con mucho cariño a Ines, Laura, Sara, Enzo y Norbert por haber compartido conmigo y con mi familia gran parte de mi vida.
Quiero recordar con amor a mis hermanas Adriana, Maria y Franca y sus seres queridos y hacerles saber cuánto las quise.
Un saludo lleno, intenso, profundo a mis hijos Marco, Alessandra, Andrea y Giovanni, mi nuera Monica y a mis nietos, Francesca, Valentina, Francesco y Luca.
Espero que entiendan cuánto los he amado.
Por último María (pero no última). A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar.
A ella es mi más doloroso adiós.