La partera Doña Tita, murió en la calle. Clínica del IMSS se negó a atenderla #Veracruz

¨*Entregó su vida como partera y auxiliar de la SSA y el IMSS se negó atenderla.

* Inocencia Cama García era auxiliar de salud en la comunidad de Las Prietas, municipio de Tierra Blanca, Veracruz, por 30 años fue partera certificada y auxiliar de salud.

José Luis Cruz Salazar.

Texto y fotos

Tierra Blanca, Ver. 13 de julio 2020. Todos la conocían como Doña Tita, una mujer adulta que vio nacer a muchas generaciones en la comunidad de Las Prietas, un pueblo ubicado el noreste del municipio cuenqueño de Tierra Blanca, sus vecinos y amigos le recuerdan como una mujer activa y humanitaria, por 30 años ejerció como partera del pueblo, al mismo tiempo de su labor como auxiliar de salud de la SSA de Veracruz.

Este lunes por la mañana, su familia vivió un doloroso calvario, desde su traslado hasta su atención médica, a pesar de haber sido siempre una mujer generosa, no hubo ambulancias para que fuera trasladada desde Las Prietas hasta Tierra Blanca, llamaron a varias dependencias y ninguna contestó las llamadas, por lo que decidieron trasladar a Inocencia Cama García en una camioneta particular, en la batea, tenía problemas respiratorios graves.

Sobre las 5:00 am. Llegaron a la clínica de urgencias número 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social, su hija Alicia Landeta Cama, quién le acompañaba gritó en repetidas ocasiones en el área de urgencias, nadie salió!, Casi 15 minutos tratando de que algún doctor o enfermera recibieran a su madre, no hubo respuesta.

Al ver que no atendieron a la derechohabiente, se trasladaron al Hospital General de zona “Jesús García Corona” de la Secretaría de Salud, le brindaron la atención, pero por su filiación al seguro social el médico le extendió la orden para su atención en la clínica 33 del IMSS.

Regresaron, de nuevo gritaron para que diera algún doctor, por fin uno salió, pero era demasiado tarde doña Tita de 64 años de edad murió arriba de la batea de una camioneta, a lado estaba su aparato de respiración y nebulizador.

En una escena inédita, su hijo Javier Landeta Cama recibe al personal del servicio funerario San Ángel, sobre la calle Francisco Mina, frente a la entrada de atención a urgencias, ante la mirada atónita de varios vecinos del lugar, los empleados de la funeraria con precaria vestimenta de protección bajan el cuerpo de doña Inocencia de la camioneta color rojiza marrón, ante el llanto de sus hijos y sobrinos.

Doña Tita es apenas una de las cientos de víctimas que mueren buscando atención en el Estado y en el país.

Los funcionarios no usan el sistema de “Seguridad Social”, buscan hospitales caros y médicos ligados al poder para atenderse.