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/Redacción/
Ginebra. julio 2020.- Al responder una pregunta sobre la situación de México, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, destacó que el México ha reconocido que el sistema de salud estaba desfinanciado y con muchos déficits cuando lo recibió el actual gobierno a fines de 2018.
Se habló de México ante la reprobación y el alza de contagios y letalidad, en el marco de la presentación de un informe interagencial de la ONU dado a conocer este jueves, que insiste en la necesidad de fortalecer los sistemas de sanitarios para lograr una reconstrucción económica sana.
“No hay apertura económica posible sin que la curva de contagios haya sido controlada, y no hay reactivación posible sin un plan claro para evitar el repunte de los contagios”, afirman la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el estudio conjunto.
Este reconocimiento, continuó, “ha logrado ampliar las nuevas contrataciones, añadiendo casi 40.000 personas a la plantilla de trabajadores del sector salud”.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL mencionó también el aumento de las capacidades del Instituto Mexicano del Seguro Social y de otras dependencias sanitarias públicas, además de que se ha conseguido la participación diligente de los hospitales privados y de las fuerzas armadas en los esfuerzos contra la pandemia.
Indicó, además, que casi 21 millones de personas reciben transferencias del gobierno federal, once millones de los cuales son mujeres y ocho millones adultos mayores. Esto al margen de las pensiones para personas con discapacidades y otros grupos vulnerables.
“Creo que el objetivo que se propuso el gobierno de México es, primero, evitar el colapso del sistema sanitario y lo han apuntalado con la reconversión de hospitales, la contratación de más trabajadores de la salud, y segundo, apuntalar el ingreso, algo sumamente importante”, puntualizó Bárcena.