Dio su vida por nosotros

SOBREMESA.

Lourdes Mendoza

José Antonio Bustamante Méndez fue uno de los 270 enfermeros contratados para atender zonas Covid en el Hospital del IMSS de Zona 48, el de San Pedro Xalpa, en Azcapotzalco. Un héroe sin capa, un mexicano que se arriesgó por atendernos y en la batalla dio su vida.
Sin embargo, en el IMSS de Zoé Robledo nadie ha dicho “esta boca es mía” ni se ha pronunciado por su fallecimiento; fueron sus amigos, sus compañeros, quienes me buscaron para alzar la voz por él. No sólo porque era un chavo de 24 años, cabeza de familia, quien mantenía a sus padres, sino porque a su familia no le quieren pagar la indemnización que corresponde a pesar de que su fallecimiento fue, evidentemente, muerte por trabajo.

HACIENDO UN POCO DE HISTORIA
En enero, Toñito, como muchos otros mexicanos, acudieron a la convocatoria nacional para reclutar médicos y enfermeras para atender el Covid. Tras aprobar una serie de exámenes, médicos, psicológicos y psicométricos, les ofrecían o el contrato 08, que era por 15 días, o el contrato 02 por 6 meses.

Llegaron al Hospital General de Zona 48, entre los 3 turnos, 270 jóvenes, quienes firmaban su contrato cada 15 días y hace sólo unos días comenzaron los rumores de que los iban a correr.
Así pues, la quincena pasada (25 y 26 de agosto, así manejan las quincenas) de esos 270 sólo 70 se quedaron con chamba y a los otros los corrieron. Contraviniendo así la promesa del presidente AMLO, hecha en una mañanera, de que NO los correrían, así como la de Arturo Olivares, secretario general del Sindicato del IMSS, a nivel nacional.

El 15 de agosto, Toñito comenzó a presentar dificultad para respirar, llegó al hospital con una tos muy fea y desaturando, así pues, le hicieron la prueba de Covid, a la que dio positivo, lo internaron y tristemente el pasado martes 1 de septiembre falleció. La tragedia para su familia es aún mayúscula, pues para el IMSS, él ya no trabajaba para ellos pues su contrato venció el 31 de agosto, por lo que, dicen, NO tienen por qué indemnizar a la familia. Eso se llama literalmente: no tener m…

Sus compañeros, tanto por su muerte como por los despidos, no sólo se sienten ofendidos, sino UTILIZADOS por el IMSS. Pues la promesa fue: no serán despedidos. Además, súmele que les daban material de pésima calidad para entrar a hacer su trabajo, exponiendo así cada día su vida, por lo que ellos, quienes podían, claro está, de su sueldo se compraban sus insumos.
Zoé Robledo, como director general, deberías ver y atender estas injusticias, nadar de muertito para saltar a la Secretaría de Gobernación y de ahí a la candidatura de Chiapas, son meros sueños, hoy eres el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde suceden el 80 por ciento de los fallecimientos por el Covid.

PERSPECTIVA REAL DESDE LA TRINCHERA.

También tuve la oportunidad de platicar con un doctor que trabaja para el IMSS y la SSA y lidera un hospital híbrido de Covid, sobre el por qué en México tenemos una letalidad tan alta. Obviaré su nombre para evitar represalias. Me explicó:

1.- Debido a que los pacientes llegan tarde a recibir atención médica, la cual está dispersa en todos los sistemas de salud.
2.- Porque NO existen camas suficientes de terapia intensiva, ni ventiladores disponibles.
3.- porque tampoco hay personal suficiente que los sepa utilizar, y súmele que las unidades de cuidados intensivos con capacidad e infraestructura se encuentran SÓLO en las grandes ciudades.