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17/01/2022/ Han pasado 6 años desde aquel 16 de enero de 2016, cuando a Marichuy Jaimes Zamudio dos hombres la arrojaron al vacío por una ventana, asesinándola. Desde ese día su madre, Yesenia, no descansaría hasta que todo quien quisiera enterarse conociera a su hija (Hilo)
Marichuy estudiaba para ser una Ingeniera Petrolera, no concluyó su carrera no por que ella no quisiera, en palabras de Yesenia, “Marichuy amaba su escuela, se preparó mucho para poder ingresar a esa institución (IPN) y pertenecía a la selección de basket”.
“Ella vivía segura de que lograría sus metas a base de disciplina. Se veía estudiando una maestría y viajando a Playa del Carmen, donde pensaba tener una casa, yo algún día cuidaría de sus bebes, me decía -tú te irás a vivir conmigo mamá-, estaríamos juntas y felices”.
“Mi hija era víctima de acoso por parte del maestro y también había compañeros que le hacían la vida imposible”, el docente Julio Iván ‘N’ le insinuaba que “a cambio de favores” aprobaría la materia de introducción a la perforación petrolera, que había reprobado.
La noche del 15 de enero se reunió a cenar a base de engaños con Gabriel Eduardo ‘N’, otro imputado en el caso, y un grupo de cuatro amigos, también estaba el docente.
Marichuy quiso zafarse pidiendo un taxi para regresar a su casa, pero todos regresaron al lugar en el que vivía Mari (GAM), la subieron a su propio departamento en un 5to piso, entre jaloneos y gritos sin respuesta la aventaron al vacío por una ventana, asesinándola.
“Cae de más de 12 metros de altura y ellos salen huyendo y la dejan abandonada”, narró su madre, ocho días después murió sin poder narrar lo ocurrido. El maestro y el alumno Gabriel aseguraron que Marichuy “enloqueció” y “se suicidó”.
Tras una investigación repleta de omisiones y sólo tras años de marchas, protestas, y con la toma de un edificio de la CNDH en el centro histórico de la CDMX, un juez concedió órdenes de aprehensión en contra de los agresores… 5 años después.
Es un primer paso para buscar justicia y se castigue a los involucrados del #feminicidio”, 7 servidores públicos también están como imputados. El delito fue reclasificado como feminicidio y la familia de Marichuy recibió disculpas públicas en 2020.
Sólo después de una titánica labor y el acompañamiento de muchas otras madres, Yesenia hizo retumbar su voz y mover al anquilosado y patriarcal aparato de justicia. Los feminicidios siguen aumentando año con año ante la minimización de la problemática de parte de las autoridades.
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