/ Gonzalo Hernández Licona /
General Luis C. Sandoval. Este 13 de septiembre usted le dijo al país lo siguiente: “La desunión de los mexicanos, generada por la diferencia de intereses nacionales, sólo allanaron el camino a amenazas extranjeras que afectaron y pueden afectar nuestra soberanía”. No estoy de acuerdo en nada de lo que dijo.
En un país plural y diverso como es México, lo común es que las personas tengamos diferentes intereses, tengamos diferencias sobre lo que debe ser el país y el rumbo que debe tomar. En esa diversidad, cuando hay democracia, la población tiene el derecho de manifestarles a las instituciones públicas, el Ejército incluido, cuando creemos que las cosas no se están haciendo bien. Esta pluralidad de pensamientos no genera desunión y tampoco genera la afectación de amenazas extranjeras sobre nuestra soberanía. La pluralidad democrática genera diálogo, debate de ideas y eventualmente elecciones para determinar el rumbo del país en medio de la diversidad de opiniones.
La unidad nacional y la confianza en el país en su conjunto no provienen de pensar todos igual y de no criticar a las instituciones públicas. Un país cohesionado proviene de que todos (es decir TODOS) respetemos las leyes y normas básicas que hemos construido por muchos años, especialmente la Constitución. Esa Constitución que desafortunadamente hoy es violentada por forzar a que la Guardia Nacional dependa formalmente del Ejército, lo cual es promovido por el Presidente de la República, con el apoyo de una parte del Congreso, el aplauso en el fondo del presidente de la Suprema Corte y el beneplácito de usted. Nada afecta más la soberanía y la unidad nacional como no acatar la Constitución.
En ese mismo discurso, usted también dijo: “Quienes integramos las instituciones tenemos el compromiso de velar por la unión nacional y debemos discernir de aquellos que, con comentarios tendenciosos, generados por sus intereses y ambiciones personales, antes que los intereses nacionales, pretenden apartar a las Fuerzas Armadas de la confianza y respeto que deposita la ciudadanía en las mujeres y hombres que tienen la delicada tarea de servir a su país”. Tampoco estoy de acuerdo.
¿Está usted implicando que las instituciones militares (¿o las públicas?) van a determinar cuáles son comentarios tendenciosos generados por ambiciones personales, cuáles no y, a partir de eso, ustedes van a velar por la unión nacional de alguna manera? ¿Cómo lo van a hacer? Por ejemplo, con tantas actividades que ahora el Ejército está llevando a cabo como construir y administrar aeropuertos y trenes, transportar vacunas, administrar aduanas, participar en programas sociales, el presupuesto de las fuerzas armadas se ha incrementado casi 60% en casi 15 años. Por esa razón yo estoy seguro que el Ejército debe rendir cuentas y yo, como parte de la ciudadanía, debo señalar cuando creo que el Ejército no ha actuado bien, como en el caso de Ayotzinapa o en la poca transparencia en la construcción del Tren Maya y del Aeropuerto Felipe Ángeles. En una democracia se debe criticar abiertamente a los funcionarios públicos en su actuar y también al Ejército.
¿Son ustedes, el Ejército, el que va a determinar si lo que yo o cualquier ciudadano digamos, es adecuado? ¿Si le pareciera a usted que mis puntos de vista sobre el Ejército, sobre usted, sobre el Presidente o cualquier funcionario público son “tendenciosos generados por ambiciones personales”, el Ejército qué va a hacer? ¿Van a confiscar el celular como en el video reciente de un miembro de la Guardia Nacional? ¿Van a decirme amablemente que deje de criticar con una palmada en la espalda? ¿Van a abrir un caso ante la Fiscalía? ¿Me van a cortar la lengua como a Belisario Domínguez?
O a lo mejor lo que usted quiso decir fue algo diferente y se distorsionó por la nube de polarización que nos rodea y uno anda aquí nomás exagerando. A lo mejor quiso decir que México merece que sus Fuerzas Armadas sean la institución que vele para proteger al país y que respeta la Constitución. Que el Ejército ha tenido un nivel de confianza muy alto por parte de la ciudadanía porque desde hace varios años no se alinea con un partido político, no se mete en política y tampoco en tareas que la Constitución no le permite. A lo mejor quiso decir que el Ejército siempre buscará darle tranquilidad a la población para que la libertad de expresión siempre se proteja, para que se fortalezca la democracia y para que se respete la Constitución. A lo mejor oí mal.
El autor es Director de la Red de Pobreza Multidimensional, Oxford.
