*Familiares de los únicos dos detenidos solicitaron intervención del Presidente, pero no fueron atendidos.
*Según la fiscalía de Veracruz se registraron 8 casos de feminicidios en febrero, cuando en menos de una semana los medios de comunicación reportaron 7 muertes violentas de mujeres.
*La reclasificación de la fiscalía pone al estado de Veracruz en materia de incidencia del delito de feminicidio en el quinto lugar nacional-
/Redacción/
Coatzacoalcos, Ver. 18 marzo 2021.- En medio de manifestaciones en contra de presuntos chivos expiatorios en los homicidios violentos de Gladys Merlín y Carlita Enríquez, el presidente de la República garantizó que serán esclarecidos los que reconoció como feminicidios, perpetrados el pasado 15 de febrero, en el domicilio de las víctimas en Cosoleacaque, Veracruz.
“El caso que mencionas es un asesinato de dos mujeres, la mamá y la hija en Cosoleacaque, Veracruz, aquí cerca. Muy lamentable caso, se considera feminicidio.(.)Yo espero que pronto, muy pronto se termine de esclarecer este caso, el asesinato de dos mujeres, mamá e hija, no va a haber impunidad” , sentenció el Presidente.
A juicio del jefe del ejecutivo, y con base al reporte de la fiscalía, hay dos guardias detenidos y vinculados a proceso, y por ello anunció presuntos avances para dar con los autores materiales de la masacre de mujeres, basados en que hay nuevas órdenes de aprehensión por lo que reconoce el presidente como feminicidios.
“Es un asesinato de dos mujeres, la mamá y la hija en Cosoleacaque, decirles a los veracruzanos que han estado actuando el gobierno del estado y el gobierno federal y hay más ordenes de aprehensión para otras personas y se ha avanzado mucho en la investigación”, señaló el mandatario mexicano de gira por Coatzacoalcos, al sur de Veracruz. una de las dos ciudades con mayor inseguridad en el país.
Durante la conferencia mañanera desde el recinto portuario de Coatzacoalcos, López Obrador reportó “avances” en el caso que se suma a decenas en el golpeado sureste mexicano, donde los homicidios dolosos, feminicidios, muertes violentas de mujeres, secuestros, extorsiones personalizadas, han desplazado a cientos de familias y convertido las otrora boyantes ciudades en pueblos fantasmas.
36 horas antes un alto mando militar estadounidense reportó desde el pentágono que más de un 35 por ciento de México está bajo control del crimen organizado.
En el caso del doble homicidio, ministeriales detuvieron a dos personas, presuntamente involucradas en el ingreso de los verdaderos autores materiales del doble crimen, a la residencia en donde fueron asesinadas las dos mujeres, sin que la fiscalía informe a la ciudadanía veracruzana sobre el tema.
No fuera la mamá del chapo porque ahí se baja corriendo a saludar.
Esto pasó hoy en Coatzacoalcos. pic.twitter.com/vTYpZ8Z6Zg
— Fer Betancourt (@FerBetancourt9) March 19, 2021
En el marco de la visita presidencial, la familia de uno de los detenidos exigió justicia real y esperaron al paso del Presidente durante el trayecto a Coatzacoalcos, sin embargo no fueron atendidos.
Gladys Merlín y su hija Carlita Enríquez, fueron arteramente asesinadas el pasado 15 de febrero en su domicilio particular, ubicado en el barrio segundo del municipio de Cosoleacaque, al sur de Veracruz, cuando un grupo de hombres desactivó durante la madrugada todos los dispositivos de seguridad que tenía la casa de la política veracruzana.
El gobierno de Veracruz informó que una de las líneas de investigación conducía a los guardias personales de Gladys, ya que una semana antes fueron denunciados por el robo de una nómina de la gasolinera de su propiedad, por lo que se infirió estaban involucrados en este nuevo hecho de violencia contra las mujeres que finalmente les quitó la vida.
Los dos guardias del IPAX, que esa noche custodiaban las inmediaciones del domicilio de las victimas se identifican como Isabel “N” y Víctor “N , son los dos primeros detenidos en el caso y vinculados a proceso por su probable participación en este delito. Sus familias alegan son inocentes y que los culpan para utilizarlos como chivos expiatorios para que los verdaderos asesinos permanezcan libres.
A más de dos años de ocurridas las masacres de Caballo Blanco en Coatzacoalcos y la de Minatitlán, y decenas de crímenes perpetrados por la delincuencia organizada que permanecen en la impunidad, el gobernante mexicano insistió en decir que en su gobierno se “castigan” los delitos.
“No es como antes, de que cometían un crimen y como había influencias o la delincuencia tenía secuestradas a las instituciones, la delincuencia era parte del gobierno, por eso no se castigaba a los responsables. Ahora es distinto, ahora está bien pintada la raya, la frontera entre delincuencia y autoridades, de modo que sí vamos a seguir dando respuesta y protección a la gente” concluyó.
