Ante la cuarta ola, expertos de la UNAM dan recomendaciones

*Sugieren uso de cubrebocas, lavarse las manos o usar gel antibacterial, así como restringir reuniones y fiestas en lugares cerrados.

02/12/2021/ México.- La probabilidad de una cuarta ola de Covid-19 en México no se puede descartar, aunque es posible que la vacunación ayude a que haya menos mortalidad y que sea menos intensa que las anteriores. En ello concuerdan tres especialistas de la UNAM: María Guadalupe Miranda Novales, Susana López Charretón y Alejandro Macías.


María Guadalupe Miranda. Lo primero que tenemos que considerar es que aún hay transmisión comunitaria del virus en muchos países, por lo que un incremento en el número de casos (llamémosle ola o rebrote) no se puede descartar.

Se ha registrado un incremento de aproximadamente 20 por ciento en el mundo durante el último mes (de octubre a noviembre). Si esto continuara, de acuerdo con los datos estimados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se podrían esperar a inicios de 2022 unos 700 mil casos por día en la región. Debido a que se han detectado rebrotes en naciones donde se tienen índices de vacunación más altos que en México, no podríamos estar seguros de que una cuarta ola no pueda ocurrir.

Por el porcentaje de población vacunada (considerando la que es elegible para la vacunación, más no la población total) se esperaría que la cuarta ola sea de menor intensidad que las previas y la mortalidad también.

Debe reconocerse que el programa de vacunación en México ha tenido gran avance, para el 27 de diciembre de 2020 se había vacunado con por lo menos una dosis a 0.01 por ciento de la población y para este momento (finales de noviembre 2021) la cifra es de 58.5 por ciento. Se estima que un 49.6 por ciento del total de la población tiene un esquema completo. El pasado 29 de octubre, el Gobierno de la Ciudad de México informó que 83 por ciento de la población mayor de 18 años tenía al menos una dosis. Así, se esperaría que la cuarta ola fuera menos agresiva.

Pero en diversos estudios epidemiológicos se ha enfatizado que las vacunas no son una medida preventiva que por sí sola logre evitar las infecciones.

Factores de riesgo

Al igual que al inicio de la pandemia, las personas que tienen condiciones de riesgo como diabetes mellitus, obesidad, hipertensión, enfermedades cardiacas, renales, alguna condición de inmunocompromiso, son más vulnerables y las que tienen mayor probabilidad de presentar enfermedad grave. Indudablemente, la gente de la tercera edad se encuentra entre los grupos de mayor riesgo. Estas personas, a pesar de estar vacunadas, podrían contagiarse y requerir hospitalización. Si no lo están, el riesgo es aún mayor. Se ha reportado que las personas no vacunadas tienen 11 veces más probabilidades de riesgo de muerte por la Covid-19.

No reuniones cerradas y mascarilla, sí

Las medidas preventivas no deben dejarse de lado. Las personas tienen que evitar acudir a actos masivos realizados en lugares cerrados y sin el uso de cubrebocas y medidas preventivas. Por ejemplo, una persona joven y sana que está vacunada puede contagiarse y no presentará una enfermedad grave, pero sí puede contagiar a otras en su entorno que tengan alguna condición de riesgo. No sólo es el cuidado individual, es el cuidado de todos aquellos que nos rodean, familiares, amigos, compañeros, entre otros.

Si no se han vacunado, por favor acudan a hacerlo lo antes posible. Mantengan las medidas de prevención en todo momento. Eviten reuniones en lugares concurridos, no ventilados, y si acuden utilicen en todo momento cubrebocas y mantengan la sana distancia de al menos 1.5 metros.

El lavado de manos es una de las medidas preventivas más eficaces: antes de comer o de preparar los alimentos, antes de tocarse la cara, después de ir al baño, después de visitar un lugar público, después de estornudar, toser o sonarse la nariz, después de tocar la mascarilla facial y antes de ponérsela, después de cambiar pañales, después de entrar en contacto con alguien enfermo, después de tocar a los animales o mascotas. Si no cuenta con agua y jabón utilice productos para la higiene de manos (alcohol en gel), excepto cuando las manos estén visiblemente sucias.

Cúbrase la boca y nariz al toser y estornudar, si no es posible con un pañuelo, use el ángulo interno del codo.

Utilice una mascarilla facial o cubrebocas siempre que entre en contacto con otras personas y en entornos cerrados. La mascarilla debe cubrir nariz y boca y embonar adecuadamente a su rostro. Manténgala limpia y cámbiela cuando se humedezca o ensucie.

Nuestra realidad es que el virus está presente y tenemos que habituarnos a vivir con él. Las medidas preventivas son parte de esa nueva realidad. No son un castigo ni una imposición. Todos queremos lo mismo: mantenernos sanos y continuar con nuestras actividades.

Recomendaciones si van a fiestas

Estamos cansados del confinamiento y en estas épocas queremos ver a nuestros familiares y celebrar. Podemos seguir con las fiestas si seguimos las recomendaciones para minimizar los riesgos:

Realizar un plan para la reunión. Hablar con los familiares y amigos. Discutir si hay en el grupo personas vulnerables. Todos deberían estar vacunados (los que son candidatos para recibir la vacuna). Hay que recordar que las vacunas reducen el riesgo de infección y que no sólo protegen al que la recibe, sino también a los que conviven con el vacunado.

De cinco a siete días antes del evento hay que extremar las precauciones. Mantener el uso de cubrebocas de manera correcta, el lavado de manos o uso de alcohol en gel, mantener la distancia física y evitar reunirse en espacios cerrados sin ventilación.

Idealmente, y si es posible, las personas que no viven en la misma casa deberían realizarse una prueba antigénica antes de juntarse a festejar.

Si alguna persona tiene síntomas compatibles con la Covid-19 no tiene que ir, aun cuando el resultado de su prueba sea negativo. Utilizar la mascarilla facial de manera adecuada.


Susana López Charretón. Las vacunas funcionan, no importa cuál; los números dicen que está bajando la mortalidad. La tercera ola tuvo más casos que las anteriores, pero menos muertes; la diferencia fue que comenzó la vacunación.

Una cuarta ola en México es probable, hay que estudiar las historias de las otras tres olas que han surgido después que en Europa. Si vemos cómo están en este momento allá no hay razón para pensar que no será el caso en nuestro país. Hoy en día ya se ven casos en aumento, así que es muy probable que pasaremos otra ola.

Los no vacunados

No sabemos si son las variantes las que mueven las olas, no sabemos si ómicron será tan fuerte como la delta, sino que son los más susceptibles los que están falleciendo, sin importar las variantes. Los más susceptibles son los no vacunados, la gente que no se quiere vacunar. Eso es lo que pasa en Europa; los picos tan grandes con una alta mortalidad, en Holanda, Austria y Alemania se deben a que menos de 60 por ciento se ha vacunado a pesar de que tienen exceso de vacunas.

Hay una gran desigualdad en el acceso a ellas. África tiene menos de 10 por ciento en total; Sudáfrica es de las partes más ricas y aún así están bajísimos en vacunación.

Esta desigualdad nos trae la aparición de variantes porque el virus se está replicando mucho. La mortalidad que están viendo es por la falta de vacunación.

Abrazos, no; ventanas sí, y jardines también

Sobre las reuniones en esta época de fiestas, tenemos que seguir con la distancia física. No es que no vayamos a ver a nuestra familia o amigos, pero quizá no vayamos a poder abrazarnos, ya con sólo vernos nos permite estar relativamente cerca.

Debemos usar cubrebocas, mantener las áreas ventiladas, aunque es época de frío, creo que podemos sobrevivir a las temperaturas de México; tampoco hay que acumular muchas personas en un mismo cuarto. Y, de nuevo, usar todo el tiempo el cubrebocas.

Las reuniones las podemos hacer en jardines, o afuera, con las puertas y ventanas abiertas, eso puede ayudar mucho a que se pueda ventilar un sitio y que no se acumulen virus en el aire.

Sí nos podemos contagiar aunque estemos vacunados…

Las medidas tienen que seguir aunque estemos vacunados. Las vacunas previenen de enfermedad severa y muerte, pero los vacunados sí nos podemos contagiar, vamos a pasar por una enfermedad más leve, pero sí somos capaces de contagiar también.

Es muy importante estar vacunados, las personas mayores que no han querido hacerlo son las que más riesgo tienen, son los que más problema van a tener.


Alejandro Macías. Los no vacunados están en riesgo todavía, quien no se ha vacunado tarde o temprano va a enfermar, por cualquier variante; por eso, hay que mantener precauciones, incluso en población vacunada.

Para el especialista, “se pueden esperar menos muertes aunque los casos aumenten, debido a la vacunación. Se puede dar una etapa como meseta, en un nivel alto como una mala estación de influenza, en la que las autoridades estén reportando varios miles de contagios, entre 2 y 4 mil, y los correspondientes decesos, 200, 300, una situación que se prolongue por meses, que se dé una situación endémica aún con cientos de muertos, pero no una situación patética de elevación grave de casos como ocurrió en picos anteriores”.

Acerca de la severidad de la posible siguiente ola, comenta que “México está saliendo del pico de la variante delta; en todo el mundo la salida del pico de la variante delta lleva a un mayor control porque es una variante formidable que se transmite con mucha facilidad, casi todos los países tendrán que sufrir este pico antes de decir que van a pasar a una situación de mayor equilibrio. Hay naciones europeas que no la habían sufrido, como el Reino Unido, y esos países tendrán que vivirlo antes de decir que pasan a una situación de mayor equilibrio”.

La variante que apareció en Sudáfrica, la B.1.1.529 nombrada ómicron, “podría sustituir a la delta, y sería la primera vez que se destituye a ésta, pero no sabemos si va a ocurrir; de no ser así, es muy difícil que tengamos un pico como los anteriores”.

Macías señala en un video en su canal de YouTube y en Twitter dos posibles escenarios: El peor, que ómicron sea una variante muy transmisible y letal, capaz de sustituir a la delta, lo que significaría comenzar todo de nuevo. El mejor, que sea una variable muy transmisible, capaz de sustituir a la delta, pero menos letal, parecido a un virus catarral.

Quien pueda, que mejor se quede en casa…

“El mensaje –asegura– debe ser que pasemos a una etapa de un mayor equilibrio, pero el virus no se va a erradicar, va a persistir, la gente tiene que entender que mientras esto no se termine, quien no tenga algo importante a qué salir, lo mejor es que todavía trabaje desde casa, que se eviten tumultos, los lugares cerrados con mucha gente, usar cubrebocas siempre, especialmente en espacios cerrados, y todas las demás medidas, no sólo para los que no están vacunados, sino toda la población.”

Los especialistas

María Guadalupe Miranda es profesora de infectología del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas Odontológicas y de la Salud de la UNAM y coordinadora de Actividades de la Red del Plan Universitario para el Control de la Resistencia Antimicrobiana. Es médico pediatra e infectóloga egresada del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel II.

Susana López Charretón es viróloga, con maestría y doctorado en Investigación Biomédica, investigadora del Instituto de Biotecnología, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y de El Colegio Nacional.

Alejandro Macías es médico internista e infectólogo, investigador nacional Nivel III, egresado del posgrado de la UNAM e integrante de la Comisión para Atención de la Emergencia de Coronavirus de la UNAM. Fue el zar contra la influenza AH1N1 durante la pandemia de 2009.

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