* La primera dama de Haití fue herida, pero la reportan estable.
Haiti. 07 julio 2021.-/BPNoticias/ Jovenel Moïse el presidente de Haití, fue asesinado durante la madrugada de este miércoles por hombres armados que ingresaron a la residencia presidencial, haciendose pasar por agentes de la DEA, en medio de una crisis política en el país.
La muerte del presidente Moïse fue confirmada por el primer ministro interino de la isla caribeña Claude Joseph.
De acuerdo al comunicado del gobierno haitiano el crimen contra el presidente fue cometido a la una de la madrugada por un grupo de personas armadas que atacaron la residencia privada del mandatario en Puerto Príncipe, hiriéndolo de muerte.
En el ataque resultó herida de bala la primera dama, Martine Moïse, quien algunos medios habían reportada como quien falleció horas después por la gravedad del ataque, sin embargo el gobierno ha desmentido la versión.
Reportan que el estado de salud de Martine Moise, esposa del presidente, Jovenel Moise, es estable e informan que los hijos de la pareja se encuentran en lugares seguros bajo protección.
Un portavoz de la Embajada haitiana en Santo Domingo indicó que se preparó un avión ambulancia en Puerto Príncipe para trasladar a la primera dama, para proseguir su tratamiento médico en el extranjero
El Gobierno del país será asumido interinamente por el primer ministro Claude Joseph.
Luego del asesinato el Ministro del Interior llamó a la calma, aseguró que la “situación de seguridad del país está bajo control”. Además condenó el magnicidio, y lo calificó como un acto de barbarie.
El asesinato se registra dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas, que están convocadas para el 26 de septiembre, el presidente Moise asesinado no podía ser candidato.
En internet circularon vídeos de la entrada de los asaltantes en la residencia de Moïse. Algunos se identificaron, en perfecto inglés norteamericano, como agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., un país que ha apoyado a Moïse en los últimos años, tanto en la era Trump como durante el nuevo Gobierno de Joe Biden.
El embajador de Haití en EE.UU., Bochhit Edmond, dijo a la agencia Reuters que “de ninguna manera” los ejecutores del magnicidio eran agentes de la DEA. “Estamos impactados y tristes por el horrible asesinato del presidente Jovenel Moïse y el ataque a la primera dama”, expresó el presidente estadounidense Biden, en un comunicado.
El líder haitiano, de 53 años, había dedicado su vida a sus negocios agropecuarios —era uno de los principales exportadores de plátanos del país— hasta que decidió, en el 2015, entrar la en política.
Ganó las elecciones en 2017, pero las denuncias de fraude por parte de la oposición, que desataron grandes protestas, retrasaron su nombramiento hasta el 2017, después de unos segundos comicios, que el político conservador ganó con el 55 % de los votos, un porcentaje que representa a apenas un 5 % de la población, después de que solo participase el 18 % del electorado.
En el 2018 y el 2019, estallaron fuertes protestas debido a acusaciones de corrupción contra el Gobierno de Moïse, señalado por haber desviado fondos de la cooperación venezolana en el Caribe.
El líder haitiano gobierna por decreto desde enero del 2020, después de que el Parlamento fuese clausurado, al haberse pospuesto sine die las elecciones legislativas, tras las protestas.
La tensión volvió a estallar el 7 de febrero de este año, cuando Moïse denunció un golpe de Estado, después de que parte de la oposición nombrase como presidente a un juez del Supremo.
Los contrarios al líder conservador aseguran que su mandato, de cinco años, terminaba en esa fecha, debido a que consideran los comicios del 2015 como el inicio de la Administración Moïse, pero el presidente rechazó dimitir, asegurando que su mandato acababa el 7 de febrero del 2022.
Las elecciones, tanto presidenciales —en las que Moïse no podía participar— como parlamentarias iban a celebrarse a finales de septiembre. La cita incluía también un referendo sobre una muy polémica nueva Constitución, que iba a darle, presuntamente —no se conoce todavía la redacción completa del texto— más poder al presidente ante los grupos de poder económico de Haití.
El presidente fue acusado de reprimir las protestas de los últimos cuatro años, que dejaron decenas de muertos, en un país donde la violencia ha estallado.
Puerto Príncipe, la capital, es una ciudad tomada por las bandas criminales, algunas de las cuales habían declarado la guerra a Moïse. Centenares de personas armadas han generado el caos, desde los barrios más humildes, en una crisis que ha dejado más de 150 asesinatos y 200 secuestros en la urbe, solo en el mes de junio.
Moise había convocado a un referéndum para aprobar una nueva Constitución, proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional.
El pasado 7 de febrero, Moise denunció que la oposición, con el apoyo de jueces, tramaban un golpe de Estado.
