Así se ha dividido América Latina por invasión de Rusia a Ucrania

**

08/03/2022/ Ciudad de México.- La respuesta latinoamericana al conflicto ha sido diversa. Las variadas reacciones de los países latinoamericanos frente al conflicto en Ucrania reflejan las profundas fisuras ideológicas que atraviesan a la región refiero la BBC.

Por más que muchos se empeñen en llamar a América Latina el “patio trasero” de Estados Unidos, lo cierto es que la multiplicidad de posiciones de estas naciones frente a la invasión rusa a Ucrania deja ver que Washington está lejos de ejercer una hegemonía absoluta en la conducta del hemisferio occidental frente a esta crisis.

Más aún, las posiciones de los países de la región no están escritas en piedra. En un desarrollo que recuerda los años cumbre de la Guerra Fría, las cancillerías rivales de Estados Unidos y Rusia han lanzado ofensivas diplomáticas para buscar atraer aliados en lo que parece ser el resurgimiento del conflicto global entre la Casa Blanca y el Kremlin.

Un grupo pequeño pero relevante de países latinoamericanos ha mostrado su simpatía directa y abierta con la posición de Rusia en el conflicto.

La alianza entre Cuba y Rusia tiene, por supuesto, profundas raíces históricas. Pero en estos días el vínculo entre Caracas y Moscú también despierta atención dentro y fuera de la región.

La nación de Putin juega un papel clave en la maltrecha economía del país sudamericano. Y los aviones cazabombarderos rusos Sukhoi de la fuerza aérea venezolana son tal vez el símbolo más tangible de la cooperación militar entre esas naciones. Por lo que la condena del gobierno de Nicolas Maduro a Estados Unidos y la OTAN por la situación en Ucrania no sorprendió a nadie.

En cambio, ha causado mayúscula sorpresa el anuncio sobre la reunión del 5 de marzo en Caracas entre el gobierno venezolano y enviados del gobierno estadounidense, en un aparente giro de 180 grados frente a la política de Washington de no reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.

Varias naciones latinoamericanas condenan los actos de Rusia

Muchos describen esa reunión como una jugada arriesgada de Washington para intentar garantizar un mayor flujo de petróleo venezolano a Occidente en momentos en que Estados Unidos anunció su decisión de suspender las compras de crudo ruso.

“La Revolución Bolivariana es pragmática”, le dice a BBC Mundo el académico venezolano Jose Manuel Puente.

“Ya aceptaron un proceso de dolarización de facto de la economía, aceptando la ‘moneda del imperio'”, recuerda y asegura que del mismo modo Maduro estaría potencialmente dispuesto a “reducir sus relaciones económicas con Rusia a cambio de normalizar en algo sus relaciones con Estados Unidos”.

Sin embargo, Puente duda que, dada la alicaída producción petrolera venezolana, ésta pudiese compensar en el corto plazo la eventual salida del mercado mundial del crudo ruso.

¿Los incondicionales?
Está por verse si Estados Unidos consigue el golpe diplomático de una realineación de Venezuela hacia su bando.

Pero la diplomacia rusa no se queda quieta. Casi al tiempo que los enviados estadounidenses llegaban a Caracas, circulaba en redes sociales un video mostrando la visita del embajador ruso Sergey Mélik-Bagdasárov a una asamblea del gobernante Partido Socialista Unificado de Venezuela, y una multitud celebrando su llegada con cantos de “Rusia, amigo, Venezuela está contigo”.

Es previsible también que los enviados rusos miren con interés la situación en Colombia, un país que ha estado entre los incondicionales de Estados Unidos en lo que va de la actual crisis.

El gobierno de Iván Duque ha sido claro desde el comienzo acerca de dónde están sus lealtades. El pasado 24 de febrero, el mandatario tuiteó casi inmediatamente después del comienzo de la invasión, condenando el accionar ruso y expresando su apoyo al gobierno ucraniano.

Pero, en la medida en que la crisis en Europa Oriental prosiga, no es claro que esta alineación perdure intacta.

Colombia está en plena campaña electoral y el 29 de mayo elige nuevo presidente.

Entre los más opcionados está el dirigente izquierdista Gustavo Petro, de quien muchos esperan una posición más distante frente a Washington.

“Qué Ucrania ni qué ocho cuartos..!” fue la sonora expresión que usó Petro cuando le preguntaron sobre su posición frente a la crisis. El aspirante presidencial insiste en que Colombia tiene muchos problemas internos como para inmiscuirse de cualquier manera en el conflicto europeo. Y hasta el momento no ha condenado explícitamente la invasión.

En cambio, varios candidatos de la derecha advierten que Colombia enfrenta un riesgo directo a su soberanía nacional por cuenta de la cercanía de Venezuela con Rusia en el contexto de la crisis actual.

Otros gobiernos en América Latina son vistos como cercanos a la posición de Washington.

Fue clara y explícita la condena a Rusia por parte del gobierno ecuatoriano liderado por Guillermo Lasso.

Del mismo modo, Uruguay estuvo entre los primeros en condenar la agresión en Ucrania.

Y para sorpresa de algunos, el presidente electo chileno Gabriel Boric, ha estado entre los que expresan rechazo a la posición de Moscú, pese a la reticencia de algunos miembros de su coalición izquierdista, tradicionalmente recelosos a ser vistos como cercanos a Washington.