31 julio 2021.- COVID-19 está vinculado con un “significativo” descenso en la inteligencia de acuerdo a un estudioque halló que las personas recuperadas de COVID-19 presentan una puntuación más baja en las pruebas de inteligencia.
El estudio “Cognitive deficits in people who have recovered from COVID-19” (Déficits cognitivos en personas que se han recuperado de COVID-19), reveló que hay una reducción sustancial en la capacidad cognitiva de los pacientes recuperados de esta enfermedad
“Nuestros análisis proporcionan evidencia convergente para apoyar la hipótesis de que la infección por COVID-19 está asociada con déficits cognitivos que persisten en la fase de recuperación”.
… se menciona en el estudio que fue publicado en la revista médica The Lancet, y contó con investigadores del Imperial College London, Kings College y las Universidades de Cambridge, Southampton y Chicago.
La baja del rendimiento cognitivo se presentó en tareas que requerían razonamiento, planificación y resolución de problemas.
“Estos resultados concuerdan con los informes de COVID prolongado, donde la ‘confusión mental’, los problemas para concentrarse y la dificultad para encontrar las palabras correctas son comunes”.
Para el estudio se aplicaron pruebas cognitivas a 81,337 personas (incluidas casi 13 mil que habían sido infectadas por el virus), principalmente en Reino Unido, quienes participaron en el “Great British Intelligence Test” (Gran Prueba de Inteligencia Británica).
Los datos se recopilaron por medio de un cuestionario donde se incluyeron preguntas sobre la infección por coronavirus SARS-CoV-2.
Al estudiar esta información, los investigadores encontraron que los pacientes que tuvieron COVID-19 tenían un menor rendimiento cognitivo que los que no fueron infectados.
El impacto en este déficit varía en función de los síntomas respiratorios, es decir, se agudiza cuando las personas desarrollan una forma más grave de COVID-19. El mayor déficit se presentó en aquellos que estuvieron conectados a ventiladores, con una caída equivalente a siete puntos en el coeficiente intelectual.
Tras los resultados obtenidos en esta investigación, los científicos solicitan cautela al sacar conclusiones sin contar con datos de imágenes cerebrales; no obstante, piden realizar estudios más profundos al respecto, para identificar “la base biológica de los déficits cognitivos en los sobrevivientes”, y encontrar una mejor respuesta de recuperación.
