*Ante las nuevas medidas migratorias implementadas por el gobierno federal los derechos humanos deben prevalecer, asegura la titular de la CEDH.
Redacción
Xalapa, Ver. 26 junio 2019.- “La normativa que tiene que ver con niños y niñas, nos obliga a todas las autoridades, incluyendo a la comisión estatal de Derechos humanos, a brindar una protección reforzada”, en la atención y el cuidado de los menores migrantes, expuso la Presidenta de la CEDH en Veracruz, Namiko Matzumoto Benítez.
La funcionaria explicó que en el caso de los menores migrantes no acompañados, sus quejas pueden ser recibidas con facilidad por la apertura con que la Comisión estatal de derechos humanos está trabajando en la coyuntura del flujo migratoria que se presenta desde finales del 2018.
“Los procedimientos ante la comisión carecen de todo rigor formal. Es decir son procedimientos muy laxos. Tratándose de personas que pertenecen a un grupo vulnerable, como serían los migrantes y además a una población que requiere de una protección reforzada, como son las y los niños y adolescentes, estanos obligados a brindarles todas las atenciones que requieran”, sentenció.
En Entrevista Matzumoto Benítez abundó que para este segmentos social, además existe la posibilidad de gestionar ante los consulados, o ante las autoridades de migración, la posibilidad inmediata de reunificación familiar.
La titular de la CEDH lamentó la desintegración de las familias migrantes que se están presentado con la deportaciones y precisó que las autoridades deben privilegiar mantener a las familias unidas, como parte de la gama de derechos humanos, como son los de establecer una familia y conservar la unión familiar.
Al respecto la ombudsman indicó que si una familia, incluso, fueron separados en este proceso de tránsito, autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) tiene la obligación a la reunificación familiar, por lo que los organismos protectores de derechos humanos están obligados a cuidar, vigilar y acompañar cuando se tenga conocimiento de una situación de esa naturaleza.
La ombudsman(woman) veracruzana se refirió a que si las autoridades migratorias no preservan la unión familiar en sus instalaciones los migrantes están en su derecho de presentar quejas ante la CEDH. Sostuvo que hasta el momento no han recibido quejas de niños en el 2019, y solo tienen dos casos de personas adultas.
Además reportó que en la atención a los migrantes en el 2019 la mayoría de las gestiones son “Quejas de oficio” o cartas humanitarias, donde han otorgado 76 constancias de vulnerabilidad: 57 por la delegación de Veracruz, 3 por la dirección de atención a víctimas, 7 de la delegación de Acayucan, siete de la delegación de Córdoba, dos de Coatzacoalcos.
También se han realizado 75 gestorías, usualmente ante el INAMI; 58 orientaciones, y reiteró que hay dos quejas vigentes, además del trabajo de acompañamiento que se hizo a las caravanas, “donde hubo necesidad de canalizar a personas a hospitales”, entre otras atenciones.
En el 2018 hubo 127 cartas de vulnerabilidad a 10 países y una carta a una persona apátrida: y la otra labor fue la coordinación con consulados de El Salvador, Honduras y Guatemala, que dijo “son las nacionalidades de los migrantes que generalmente transitan por el estado”.
El número de niños no acompañados en la ola migrante reflejan la cresta de un modelo que ha derivado en una crisis humanitaria que, el principal país al que quieren llegar como es Estados Unidos, ha coaccionado a México, su frontera sur, para que adopte medidas militares para detener el flujo migratorio.
La situación de los migrantes se complejiza ante las políticas implementadas en su tránsito por México y la amenaza de que en EUA alistan campos de concentración para indocumentados, incluidos menores, y el amago de deportación a miles de refugiados a México, como advierten defensores de derechos humanos en Estados Unidos y ha anunciado el mismo Donald Trump, presidente estadoounidense.
