Berta Cáceres vive en las palabras.

Berta Caceres stands at UTOPIA, a cultural and training center run by COPINH (the Council of Popular and Indigenous Organizations of Honduras) in La Esperanza, Intibucá, Honduras where she and COPINH have organized a two year campaign to halt construction on the Agua Zarca Hydroelectric project, that poses grave threats to Rio Blanco regional environment, river and indigenous Lenca people.

* Diana Calero* .

Existen discursos como los de Berta Cáceres que adquieren el poder de la inmortalidad en el pensamiento colectivo. Pero ¿quién fue Berta? Una mujer de origen Lenca que con sus ideas logró unificar a una sociedad a favor de la protección de nuestra naturaleza, siendo una de las más conocidas defensoras de los derechos humanos y del medioambiente en Honduras y el mundo. En 1993, Berta co-fundó el Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas Populares (COPINH) en defensa del territorio y los derechos del pueblo Lenca.

El 3 de marzo de 2016 fue asesinada para detener el poder de sus ideas activistas; sin embargo, sus palabras tomaron más fuerzas, entre ellas sobresale una frase trascendental “vos tenés la bala… Yo la palabra… La bala muere al detonarse… La palabra vive al replicarse”, de esta misma nació la siguiente expresión “¡Berta no murió, se multiplicó!”.

Por lo tanto, no cabe duda de que sus discursos han permitido que los ideales de protección sigan vivos en la sociedad, sirviendo como inspiración para los nuevos defensores de la tierra.

Todo esto nos lleva a las siguientes preguntas: ¿Alguna vez has pensado en cómo las palabras pueden unificar a una sociedad? ¿Bajo qué pensamientos se mantiene esa unión?

Estas no son las únicas preguntas por hacerse, tú puedes cuestionarte aún más cada discurso que te rodee, pues nuestra sociedad está construida de ellos. Ahora bien, la clave está en identificar cuáles de estos son edificantes, sus características y sus variaciones. Por eso, lo más pertinente es explicártelo por medio de un fragmento, el cual fue extraído del discurso de Berta Cáceres en la entrega del Premio Ambiental Goldman (2005):

“¡Despertemos¡¡Despertemos, humanidad!

[…] Ya no hay tiempo. Construyamos entonces sociedades capaces de coexistir de manera justa, digna y por la vida. Juntémonos y sigamos con esperanza […] cuidando la sangre de la tierra y de sus espíritus”.

Con este discurso, evidentemente, se pretende concienciar a la sociedad en general sobre el cuidado del medio ambiente, no obstante, lo interesante está en las formas en la que nos transmite y justifica el mensaje. En primer lugar, el uso de metáforas y analogías es muy recurrente en este tipo de discursos. Por ejemplo, al relacionar el agua de la tierra con la sangre del cuerpo, dejándonos en claro que descuidar la tierra, es descuidar la vida. Asimismo, también hace alusión a la perspectiva espiritual que comparten la mayoría de los pueblos indígenas, en la cual explican la conexión entre la naturaleza, el espíritu y el humano.

Por otra parte, inicia con una llamada de atención al mundo, como un recordatorio de la situación actual, aunque se centra en difundir las soluciones bajo emociones esperanzadoras e incluyendo a todos en su llamado sin marcar diferencias o minimizar a nadie, puesto que, aunque todos si somos diferentes, somos igual de dignos y capaces de contribuir a un fin en común, enfatizando en nuestros aspectos positivos.

Al concebirnos así, estamos hablando de la despolarización, puesto que, evita la visión clasificada o dividida que tenemos del mundo, la cual afecta nuestra actitud entre nosotros mismos. Siendo así esta una de las características más relevantes del discurso constructivo.

En todo discurso siempre hay una idea general o una ideología que guía al hablante para tejer las palabras adecuadas sobre sí. En este caso, el fragmento revela la convicción de que la solución es concebir la Tierra y sus elementos como un ser vivo integral e inmanente para generar acciones de protección y cuidado al medio ambiente.

Ahora bien, preguntémonos, ¿por qué promover este tipo de discursos?

¿Es acaso beneficioso?

Definitivamente, lo es, al recordarnos nuestra inherente conexión con la naturaleza, ese vínculo que quizás se haya corrompido, pero jamás desapareció, nos permitirá ver y actuar frente al mundo de otras maneras que busquen la reconstrucción del mismo.

Por ende, los ideales que Berta construyó a lo largo de su vida la mantienen con vida en sus discursos, los cuales pueden encontrarse transcritos y comentados en diversos artículos que ustedes pueden leer para conocer más sobre Berta y su impacto en la sociedad, entre ellos: el artículo “Berta Cáceres Líder indígena hondureña, feminista y activista defensora del medio ambiente” por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; «Berta Cáceres: “tenemos el desafío de seguir concretizando esa rebeldía”» publicado en Capire; “Berta Cáceres: Una semilla que se ha multiplicado en las luchas rebeldes” publicado en el sitio web de la Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo (AWID); “Berta Cáceres y el feminismo decolonial» escrito por Ochy Curiel en “Huellas Inspiradoras”; y un espacio en COPINH dedicado a contar la historia de Berta Cáceres y su lucha.

*Investigadora de Análisis Crítico de Discurso

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