24,06.2023 /CimacNoticias.com/ Oaxaca.- A cuatro años de haber sido hostigada sexualmente por su profesor Silvio N., Binniza Andrés Carballido finalmente recibirá una disculpa pública por parte de la Universidad del Istmo (UNITSMO) Campus Ixtepec, donde ocurrieron los hechos. Esta universidad ha protegido al agresor y a otros cómplices de la violencia; además, ha retrasado la obtención de justicia para la joven, quien ya cuenta con una resolución a su favor por parte de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y del Sala Constitucional y Cuarta Sala Penal en Tribunal Superior de Justicia de la entidad.
Silvio N. (quien además era tutor de la alumna) comenzó a hostigar sexualmente a Binniza en marzo de 2019. La violencia se extendió hasta marzo de 2020, cuando ella, ante la gravedad de la situación, decidió acercarse con la vicerrectora Cora Silvia Bonilla Carreón (quien ya fue destituida de su cargo) para denunciar el caso y solicitar medidas de protección. La vicerrectora, sin embargo, intentó convencerla de no levantar ninguna queja o denuncia al respecto.
Ante la indiferencia de las autoridades, Binniza se acercó a las profesoras Virginia Illescas Vela y Monserrat y al profesor Héctor Ortega Martínez en busca de apoyo para hacer eco a su denuncia. Los tres comenzaron a acompañarla en el proceso, pero esto desató una ola de hostigamiento laboral en contra de los tres docentes que concluyó en la suspensión temporal de Mariana y el despido definitivo de Virginia, así como el desplazamiento forzado de esta última profesora y de Héctor Ortega.
El profesor fue destituido y, por su parte, Binniza continuó sus estudios en ese ambiente de violencia que ya no solo venía de las autoridades sino también de compañeros que comenzaron a señalarlas a ella y a las profesoras como “problemáticas” y a desprestigiarlas entre toda la comunidad universitaria. El hostigamiento llegó a tal nivel que ambas profesoras recibieron amenazas de feminicidio; Virginia Illescas señala como responsables a las autoridades del plantel y a su personalidad de seguridad por estos hechos.
Conoce más sobre el caso de Binniza:
La complejidad de este caso llevó a Binniza a presentar una queja frente a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y una denuncia que llegó a la Sala Constitucional y Cuarta Sala Penal en Tribunal Superior de Justicia de la entidad. Ambas entidades fallaron a su favor: por un lado, la Defensoría emitió la recomendación 04/2021 que incluye el ofrecimiento de una disculpa pública por parte de la UNITSMO Ixtepec; y, por otro, la Sala Constitucional ordenó a la universidad cumplir con dicha recomendación a la prontitud.
El 23 de mayo de este 2023, Binnizia recibió una notificación de la Vicerrectoría de la universidad donde se le citaba en Rectoría el lunes 29 para ofrecerle la disculpa pública a puerta cerrada, únicamente en compañía de sus padres y sin la presencia de la comunidad universitaria (es decir, sin un carácter realmente público). Inconforme con esta situación, la estudiante rechazó la propuesta de las autoridades y lanzó una convocatoria pública para solicitar el respaldo de la comunidad escolar y de la sociedad en general en la exigencia de un cumplimiento digno de la recomendación.
La joven logró recaudar 251 firmas por medio de la plataforma Google Forms. Entre las personas firmantes se encuentran integrantes de la Universidad de Guanajuato, la colectiva Mujeres en Plural y la Instancia Municipal de la Mujer Miahuatlan. Tras esta campaña, en una entrevista con Cimacnoticias, la profesora Monserrat afirmó que las autoridades anunciaron que la disculpa pública se llevará a cabo la mañana de este viernes 23 de junio frente a la comunidad universitaria.
Esta disculpa es una de las diversas medidas incluidas en la recomendación de la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca. Otras más se aplicarán no solo para Binniza sino también para la profesora Monserrat, quien ha continuado con el acompañamiento al caso junto con la Red Nacional de Abogadas Indígenas (RNAI).
Disculpa pública es solo un paso para la justicia
Después de que la profesora Monserrat comenzara a acompañar a Binniza en su proceso en 2019, la campaña de desprestigio y violencia iniciada en su contra provocó que se iniciaran cerca de cinco procedimientos administrativos con los que se pretendía separarla de su cargo. Así, en marzo de 2020, las autoridades de la UNITSMO la separaron temporalmente de su cargo como profesora investigadora. Más adelante, en junio de 2021, esta medida quedó cancelada, con lo que finalmente volvió a las aulas.
No obstante, cuando la docente regresó, tuvo que trabajar directamente con Cora Bonilla, a quien apunta como una de las principales responsables de la revictimización a la que tanto ella como Binniza se vieron sometidas. Este hecho desencadenó diversos problemas psicológicos y físicos a la profesora, quien fue diagnosticada con una profunda depresión y, más adelante, un trastorno del disco lumbar en tres vértebras que la obligó a permanecer postrada en la cama prácticamente por un año entero.
Fue hasta octubre de 2022 que Monserrat se incorporó nuevamente a sus labores académicas, aunque no sin dificultades. “Tengo limitaciones para caminar importantes y también para cargar. Ni siquiera puedo cargar la mochila y eso me dificulta el trabajo acá”, narró a esta agencia de noticias.
Dentro de la recomendación 04/2021 emitida por la Defensoría, precisamente se incluyen medidas de reparación tanto para ella como para Binniza que tienen que ver con el daño psicológico, físico y emocional que ambas han experimentado tras lo sucedido. Estas medidas, sin embargo, todavía no se aplican.
La disculpa pública es solo un primer paso para el cumplimiento de tales obligaciones, las cuales también implican la creación de protocolos de atención a la violencia dentro de la UNITSMO y la creación de un programa permanente capacitación y sensibilización tanto para la comunidad estudiantil como la comunidad trabajadora respecto a temas de género y violencia contra las mujeres.
También se han establecido sanciones para el agresor, quien ya aceptó su responsabilidad y aceptó un acuerdo de reparación del daño cubriendo los costos de terapia psicológica de Binniza. Sin embargo, desde hace cuatro meses no cumple con esta responsabilidad, por lo que —apunta la catedrática— el proceso sigue y todavía no se eliminan todos los obstáculos en él.
Durante este proceso también se ha contado con el acompañamiento de otras mujeres como Gloria Ramírez, coordinadora general de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Pese a esto, las dificultades y las repercusiones en las víctimas han sido claras. Pero, a pesar de ello, tanto Monserrat como Virginia Illescas están dispuestas a seguir acompañando a Binniza.
Monserrat afirma que en el plantel de la UNITSMO ya se está comenzando a reflexionar sobre este problema que trasciende a la escuela y forma parte de la comunidad de Ixtepec. Así, dentro de todo el dolor que han atravesado, estas mujeres están generando cambios. Pero, sin el respaldo de las autoridades universitarias, estos cambios difícilmente serán permanentes.