Cáncer de mama: un desafío para México.

/ Ruth Rodriguez /

En México, poco se ha avanzado en la detección y atención oportuna del cáncer de mama. Las cifras lo dicen todo, cada día, 21 mujeres mueren por ello. En nuestro país se diagnostican 31 mil nuevos casos al año y se registran más de 8 mil decesos, de acuerdo con datos de 2022 de Globocan, de la OMS. Lo que marca la diferencia entre un fatal desenlace y salvar la vida de la mujer es que se tenga acceso rápido y oportuno a los tratamientos. La realidad es que las instituciones de salud pública aún están lejos de alcanzar esta meta.

El 19 de octubre se conmemoró el Día Internacional contra el Cáncer de Mama y el panorama no es bueno, el común denominador en la mayoría de los casos es que son diagnósticos tardíos y atención médica lenta y de poca calidad.
Un estudio del Instituto Nacional de Cancerología mostró que, en promedio, pasan 6.6 meses desde que las pacientes detectan síntomas de cáncer de mama hasta que comienza el tratamiento y, mientras, el tumor sigue avanzando.

Tan sólo un dato, en Brasil tienen una Ley Federal del Gobierno desde el 2012 que establece que los pacientes a los que se les diagnostique cáncer en el país tienen acceso a un tratamiento gratuito que debe comenzar, como máximo, 60 días después del diagnóstico de cáncer. En México, el sexenio pasado, en el IMSS se lanzó la propuesta de 41 días entre la primera evaluación y el inicio del tratamiento. Proyecto que aún no cuaja.

Para los médicos y activistas de organizaciones civiles que trabajan con pacientes con cáncer de mama urge dirigir todos los esfuerzos en acelerar la confirmación, tener diagnósticos más tempranos y al inicio de su tratamiento. Urge romper barreras y obstáculos en las mujeres para que se autoexploren, que no tengan miedo a realizarse la mastografía.

La clave en torno al cáncer de mama es la prevención. Hay lesiones microscópicas que no se palpan, sospechosas de ser cáncer de mama, se identifican en las mastografías. De ahí la importancia de que las mujeres acudan a la realización de este examen que les puede salvar la vida.

La OMS establece que los países deben destinar, al menos, 6% del PIB para garantizar servicios de salud adecuados y de calidad. México está lejos de esta recomendación, pues es el tercer país dentro de la OCDE que menos invierte en salud: destina 2.9% de su PIB a este sector.

A pesar de las campañas de información y prevención, las tasas de casos de cáncer de mama no bajan, al contrario, siguen al alza. El avance de la tecnología y el uso de la medicina genómica se encaminan a una medicina de mayor precisión, con tratamientos menos agresivos para enfrentar el cáncer de mama. Incluso, hay muchas clínicas y hospitales que han comenzado a utilizar estos tratamientos, pero aún no se generaliza este tipo de atención a toda la población. Ojalá que en este sexenio se logre que la detección y la atención para el cáncer de mama sea más rápida, de calidad y precisa.

ABATELENGUAS
El 23 de octubre, se celebra el Día Nacional de la Médica y el Médico. El personal de salud del país no la ha tenido fácil en los últimos sexenios, ya que en muchas partes siguen laborando en los centros de salud y hospitales con grandes deficiencias de medicinas, insumos y falta de más trabajadores. A esto se suma que hay más de 20 mil médicos que aún siguen esperando su basificación. Mis felicitaciones a todo el gremio médico por su vocación y cuidado hacia la salud de la población.

BAJO EL MICROSCOPIO

Hasta el momento, los primeros pasos que ha dado David Kershenobich, secretario de Salud, van encaminados a tomar el mando del sector. La presidenta Claudia Sheinbaum le ha dejado poner a su equipo más cercano en áreas clave para él; por ejemplo, en la Cofepris, Armida Zúñiga Estrada; en la Comisión de los Institutos Nacionales de Salud, Marta Zapata, y en el Consejo de Salubridad General, Patricia Clark. Uno de los temas en los que no dará paso atrás, de acuerdo a cercanos a él, es en el de las compras consolidadas de medicinas e insumos para el sector, que representa una bolsa de 130 mil millones de pesos y que, hasta el momento, ninguna de las fórmulas para compras establecidas en el sexenio pasado funcionó, tampoco la de Birmex. Ya veremos si logra imponerse ante Hacienda, que quiere volver a aplicar la misma receta, imponiendo sus administrativos en las áreas de Salud para tener un mejor control del gasto. Los resultados fueron caóticos.