- A pesar de que los candidatos están obligados a reportar “en tiempo real” sus ingresos y gastos de campaña y de que estamos a menos de 3 semanas de las elecciones, el 35% de los candidatos que buscan una diputación federal no han reportado ni una sola operación al INE.
- Todos los partidos tienen candidatos al Congreso que no han reportado ningún gasto al INE, siendo los primeros 5 lugares el PRI, PAN, PT, MC y MORENA.
- Aún cuando estamos ante unas elecciones sumamente competidas, las cifras auto reportadas por todos los candidatos son difíciles de creer. En el papel, todos los partidos y candidatos reportan gran austeridad en sus campañas electorales: ningún partido o coalición dice haber gastado más de 11% de lo que la ley les permite.
- Existen evidencias de candidatos que han realizado gastos de campaña que han omitido reportar a la autoridad. Por ejemplo, hay candidatos con publicidad identificada por el INE o rastreable en los datos de empresas como Facebook, pero que dicen haber gastado 0 pesos o no la han reportado.
México. 21 mayo 2021./ Mexicanos contra la Corrupción/ La reforma electoral de 2014, en la que se plasmaron muchas de las demandas de la oposición para fortalecer e incrementar las capacidades de fiscalización de la autoridad electoral, centralizó en el INE la facultad de vigilar y sancionar las irregularidades en los ingresos y gastos de todos los partidos políticos nacionales, locales y candidatos independientes en los procesos electorales federales y locales. Al mismo tiempo, se estableció en la Constitución que el rebase de topes de campaña constituiría una causal de nulidad de una elección y que la fiscalización sería uno de los puntos fundamentales a vigilar en las contiendas.
Para el seguimiento de los gastos de campaña, el INE desarrolló desde 2016 una plataforma digital denominada Sistema Integral de Fiscalización (SIF), en la que todos los precandidatos y candidatos deben registrar y proporcionar comprobantes de sus ingresos y gastos en “tiempo real”, con un límite máximo de tres días de posterioridad. Al terminar las precampañas o campañas, los candidatos deben presentar un informe general final, a más tardar tres días después de que finalice la votación del proceso correspondiente. Con toda esta información, se abre un periodo de 40 días después de la elección, durante el cual se lleva a cabo la fiscalización de todas las campañas, se elabora un dictamen que se entrega a la Comisión de Fiscalización que, más adelante, se presenta ante el Consejo General. Con esta información, se evalúan y discuten las irregularidades detectadas y, en su caso, se establecen las sanciones correspondientes.
A poco más de dos semanas de que finalicen las campañas y se realicen las elecciones, desde Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad presentamos algunos resultados sobre lo que los candidatos federales que pretenden llegar a la Cámara de Diputados han reportado hasta este momento, así como otras cifras relevantes que pueden consultarse en las bases de datos públicas del Instituto Nacional Electoral.
Cifras difíciles de creer
Una campaña para ser diputado federal en 2021 tiene un tope de gastos de 1.64 millones de pesos. Esto quiere decir que, si consideramos las 500 candidaturas que cada partido puede proponer, legalmente cada instituto político podría gastar hasta 824 millones de pesos en las campañas federales. Sin embargo, si observamos los datos reportados por cada partido o coalición, veremos que prácticamente nadie se acerca a este tope máximo, pues todos han reportado estar por debajo de 11% de este tope (la coalición Vamos por México es la que más ha reportado, con 90 millones de pesos).
Una mirada optimista al respecto podría asumir que estos son buenos resultados, pues significa que las candidaturas han sido austeras y que el gasto no ha sido excesivo. Sin embargo, es un fenómeno ampliamente documentado que los candidatos buscan esconder una buena parte de sus recursos en espera de poder burlar la ley, por lo que números inusualmente bajos son motivo de sospecha.
En este caso, una de las cifras más llamativas es que el partido en el poder, MORENA, ha reportado hasta el momento que todos sus candidatos a nivel federal, en conjunto, han gastado sólo 14.7 millones de pesos de los 824 millones que podrían gastar, es decir, ni un 2% del límite. La candidatura de MORENA que ha reportado mayores gastos es la de Diana del Rosario Paco Arguello, en Irapuato, con 426 mil pesos, mientras que hay 117 candidatos de MORENA que hasta este momento han reportado 0 pesos.
Quienes han reportado más gastos han sido la coalición Vamos por México (90 millones), Movimiento Ciudadano (79.7 millones) y el Partido Verde (59 millones), pero sería ingenuo pensar que sólo por ser quienes han reportado más recursos, no existen irregularidades en estas cuentas. Como se verá más adelante, en todos los partidos hay una cantidad importante de candidatos que no han reportado un solo movimiento o cuyas cifras no corresponden con los hechos apreciables por todos los ciudadanos.
Otro elemento que vale la pena mencionar es que al revisar la estructura de los gastos reportados por las campañas, el elemento principal es el gasto en propaganda. De acuerdo con estas cifras, los candidatos se concentran casi exclusivamente en gastos de propaganda, mientras que los gastos operativos o financieros son menos importantes. Este fenómeno responde a que, dado que la publicidad de los candidatos está sujeta a ser identificada con mayor facilidad por las autoridades electorales o por los oponentes, existen incentivos para transparentarla con mayor precisión. Por el contrario, existen rubros de gasto que son mucho más difíciles de ser identificados por las autoridades y que, por lo tanto, pueden esconderse y no reportarse con mayor facilidad: los pagos a los operadores y estrategas políticos, los recursos destinados a las estructuras electorales y que son dispersados en efectivo o los productos que los candidatos entregan directamente a los ciudadanos (una discusión más amplia al respecto puede encontrarse en nuestra investigación Dinero Bajo la Mesa).
La determinación oficial sobre si los candidatos incurrieron en gastos no reportados tendrá que ser hecha por el INE. Por el momento, basta decir que resulta difícil de creer que, teniendo un tope de gastos de campaña conjunto de hasta 824 millones de pesos, y en medio de unas campañas sumamente competidas, los partidos y candidatos decidan ser austeros y gastar mucho menos de lo que podrían. Además, como veremos a continuación, una cantidad importante de candidatos simplemente deciden no reportar ningún gasto, lo que dificulta aún más la labor de fiscalización.
Candidatos que no reportan ni un solo peso de gasto
La cancelación de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio o Raúl Morón, además de otros 48 políticos, por no haber presentado ningún reporte de gastos de precampaña a pesar de haber realizado actos durante dicha etapa del proceso electoral, ha evidenciado cómo diversos políticos deciden ignorar las reglas de fiscalización y, a pesar de estar obligados a presentar reportes de gastos e ingresos, simplemente no lo hacen.
Los datos de las campañas electorales a nivel federal de 2021 muestran que, a pesar de que faltan menos de tres semanas para las elecciones del 6 de junio, aún hay una cantidad importante de candidatos a diputados que han decidido ignorar la ley. De los 3,393 candidatos a diputaciones federales que están registrados en el INE y están en campaña, si se busca en los datos del Sistema Integral de Fiscalización, hay 1,172 casos de candidaturas sin una sola operación registrada. Es decir, hasta este momento 35% de los candidatos no se han tomado ni la molestia de proporcionar dato alguno sobre las finanzas de sus campañas, lo cual es una violación abierta a las leyes electorales.
En cuanto a los 2,221 candidatos a diputados que sí han reportado alguna operación, también hay un grupo de 26 candidatos que reportan haber tenido ingresos por 0 pesos y 27 que señalan que no han gastado nada. A pesar de que ya han transcurrido 7 semanas de campañas, hay candidatos que nos dicen que sus campañas no han costado ni un solo peso.
El resto de candidatos señalan que se han mantenido escrupulosamente por debajo del tope de gastos de campaña. El 12% mencionan que han gastado menos de 65 mil pesos, 20% dicen que han gastado entre 65 y 135 mil pesos, 16% han reportado gastos entre 135 mil y 400 mil pesos y sólo 17% dicen haber superado esta cifra.
Desafortunadamente, los candidatos que no reportan sus gastos a la autoridad electoral no son monopolio de una sola fuerza política. Por el contrario, se trata de una práctica común a todos los partidos. Al identificar el partido los 1,172 candidatos que siguen sin presentar un solo reporte de gastos, el PRI y el PAN son los primeros lugares, con 196 y 186 candidatos en esta situación, seguidos de PT, MC y MORENA todos ellos con 100 o más casos cada uno. Una lista completa con los nombres y partidos de todos los candidatos que no han entregado reportes de gastos al INE puede encontrarse aquí.
Candidatos que tienen publicidad y siguen sin reportarla en sus gastos
Como se mencionó con anterioridad, la publicidad de los candidatos que no es reportada es una de las áreas en la que es más fácil identificar la omisión de los políticos para reportar de manera fidedigna sus ingresos y gastos de campaña. Por ejemplo, pueden usarse los datos del Sistema Integral de Monitoreo de Espectaculares y Medios Impresos (SIMEI), que reúne los resultados de la vigilancia de publicidad que el INE realiza, ya sea recorriendo el país o monitoreando los medios de comunicación, para identificar publicidad de los candidatos. Si se toma esta información del SIMEI y se contrasta con el reporte de gastos correspondiente de cada político, encontraremos que hay candidatos a los que se les ha encontrado publicidad, pero cuyos reportes de gastos de campaña permanecen en 0 pesos o ni siquiera se han tomado la molestia de realizarlos.
El ejemplo más claro del subregistro de ingresos y egresos con respecto al gasto en propaganda es el caso de Miguel Ángel Torres Rosales, del Partido de la Revolución Democrática, quien compite por un puesto de representación proporcional en la segunda circunscripción. A pesar de que este candidato ni siquiera aparece en los datos abiertos de los reportes de ingresos y gastos, el sistema de monitoreo del INE registra que para este proceso electoral el candidato tiene 84 anuncios en la vía pública en diferentes municipios de Zacatecas.
Otros casos de omisión de los candidatos para reportar de manera fidedigna sus gastos pueden identificarse al contrastar sus reportes de gastos (o la ausencia de ellos) con eventos o materiales a la vista de la ciudadanía.
Por ejemplo, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Partido Revolucionario Institucional y que ocupa el primer lugar de la lista plurinominal del PRI en la Cuarta Circunscripción, es uno de los 1,172 candidatos que no han presentado ningún reporte de ingresos o gastos de campaña. A pesar de ello, si se consulta la Biblioteca de Anuncios de Facebook de su página oficial, puede verse que en los últimos 7 días ha gastado más de 38 mil pesos y, en el acumulado, se reportan 307,454 pesos de gasto en publicidad hasta el momento.
Diego del Bosque Villarreal, actual diputado federal de Morena por Coahuila y que está en búsqueda de la reelección, sí ha presentado reportes de gastos de campaña por un total de 18,852 pesos. Sin embargo, al revisar el detalle de sus gastos, ha reportado que ha gastado 0 pesos en propaganda exhibida en páginas de internet. Él también aparece con publicidad pagada a Facebook en su página personal durante la campaña electoral con gastos superiores a los 60 mil pesos.
Armando Tejeda Cid, actual diputado federal del PAN por Michoacán y que encabeza la lista de candidatos plurinominales de su partido en la Quinta Circunscripción, también forma parte del grupo de candidatos que no ha reportado ningún movimiento al INE. Al igual que en los casos anteriores, puede identificarse que ha pagado publicidad digital durante su campaña electoral, pero no ha declarado ningún gasto.
Toda la información analizada en este texto corresponde a los datos que los propios candidatos reportan ante la autoridad electoral. La labor de fiscalización del INE parte de la información de los candidatos y de contrastarla con las evidencias que la propia autoridad electoral puede recabar para corroborar si estos datos son correctos. Sin embargo, es necesario recordar que las capacidades del INE son limitadas, al mismo tiempo que la fiscalización debe completarse como máximo 40 días después de la elección, lo que hace que se trate de una competencia contra el reloj para tratar de identificar los ingresos y gastos que los candidatos esconden y deciden no reportar.
Resulta llamativo que en este proceso, una parte de la discusión pública se centra en señalar las deficiencias del árbitro para no lograr identificar todas las irregularidades que suceden en las campañas electorales, pero suele olvidarse que esto es consecuencia de los candidatos que hacen todo lo posible para burlar la ley. Si se trata de repartir culpas, debemos comenzar por señalar a los candidatos que quieren hacernos creer que sus campañas son tan austeras que incluso pueden llegar a costar 0 pesos con 0 centavos.