**Vivir en el Golfo.
/ Por Rodolfo Herrera /
Con una estrategia espectacular en el Gran Premio de Mónaco, el piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez se llevó este domingo el triunfo en la Fórmula 1, lo cual hizo vibrar a todo México; horas después, el festejo obligó a los militantes de Morena a guardar silencio y colgar las banderas.
La agencia de noticias Código Veracruz narró el triunfo informando que: “El mexicano Sergio Michel Pérez Mendoza, conocido como “el Checo Pérez”, ganó este domingo el Gran Premio de Mónaco Fórmula 1 con la escudería Red Bull y, se impuso en una carrera que terminó por tiempo, debido a que se retrasó por lluvias y por el choque de Mick Schumacher. El podio lo completaron el español Carlos Sainz de Ferrari y Max Verstappen.
Los aficionados al automovilismo en México, se volcaron al festejo y celebraron el triunfo del mexicano en el mundo de la velocidad, hasta que llegó la noticia que polítizó el triunfo del “Checo” Pérez y desmoralizada los militantes de Morena.
Mire Usted, el “Checo’ Pérez es hijo del diputado federal de Morena Antonio Pérez Garibay, hombre muy cercano al presidente de la cámara de diputados Sergio Gutiérrez Luna, incluso, lo ha acompañado a Veracruz a varios eventos y le ha levantado la mano, organizando porras que gritan ¡gobernador! ¡gobernador! ¡gobernador!
Por esa razón, Pérez Garibay como todo padre orgulloso, festejó y compartió el triunfo de su hijo, obteniendo muestras de cariño y felicitaciones por parte de militantes de Morena que de inmediato sintieron la copa del Gran Oremio de Mónaco, como un abono político para su partido.
¡ LOS MARIACHIS CALLARON !
Nada parecía opacar el domingo de gloria para los mexicanos, hasta que en Mónaco, en el momento justo apareció en escena el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, ligado al PAN y al sector de la oposición más férrea de Morena en el pais.
Embriagado por los aplausos y el triunfo, “Checo Pérez” no midió los alcances de su acción y vió en Calderón a la figura de representación nacional más cercana, por tanto lo abrazo y lo hizo participe del festejo, aventándose junto con él a la alberca donde al mojarse, la bandera del gran premio se tornó azul.
El cruce de comentarios, felicitaciones y versiones paró y, lo que fue el triunfo de un mexicano en el extranjero en un evento internacional, culminó convirtiéndose en un acto político donde el calderonismo sacó más raja.
Obvio, el padre del “checo” no tuvo la culpa, así como tampoco el mismo “Checo Pérez” que no tendría porqué ver enemigos, ni vincular su actividad deportiva profesional con la política que todo lo trastoca y ensucia.
Todo eso se entiende, pero a los morenistas el golpe bajo, sin querer queriendo, los sacudió y a los detractores muy poco les costó viralizar el video que evidenció el triunfo del “Checo”, pero también el de Felipe Calderón que ni tardo ni perezoso se colgó los laureles y la gloria sin haber invertido más que en una secadora.
Lo decimos y lo repetimos una vez más, nadie le invierte a un deportista en su crecimiento, pero su premio más temprano que tarde, va a ser aprovechado por los oportunistas de todos los partidos que sin ningún escrúpulo correrán a levantarle la mano para buscar la fotografía que los ayude conseguir votos para seguir medrando en la sociedad.
¿O no es así?
ENCARECE LA FOTO
¿Destacas en una competencia nacional o internacional? ¿O en alguna otra actividad que te da seguidores? ¿Buscas promoción y apoyo para continuar con tus actividades o entrenamiento? Entonces tienes que encarecer la foto, porque los primeros que te van a buscar son los políticos a los que les urge tomarse la foto levantándote la mano para obtener votos, después de esa foto no lo vas a volver a ver, dejará de contestar tus llamadas, te bloqueará y harás largas horas en salas de espera.
El político habrá obtenido lo que quiso para seguir lucrando con tus triunfos y logros y la única inversión que hará contigo es un desayuno público, unas palmadas o unas cuantas promesas que nunca va a cumplir.
Mejor tómate tu tiempo, no cedas y siguen encareciendo la foto.
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