CHINA INICIA LA COMPRA DEL PRINCIPAL PUERTO EN ALEMANIA

** INFORME GLOBAL .

/ Por: Jorge López Portillo Basave. /

El poderoso y estratégico puerto de Hamburgo estaría siendo parcialmente adquirido por la también muy poderosa y rica empresa de transporte marítimo COSCO quien había ofrecido adquirir el 35% de las acciones del puerto alemán. La transacción se habría concretado por un 24.9% ante la presión de grupos contrarios a la influencia de China en Europa incluida la propia administración del Presidente de los EUA Joe Biden.

La compraventa del 24.9% se dio para evitar tener que pasar por el parlamento de Alemania en donde la coalición que mantiene en el poder al actual Canciller Olaf no habría podido lograr los votos necesarios. Es decir el 24.9% es el primer paso pero no el último.

Las tensiones sobre la compra del puerto llegaron al grado de ser objeto de una presión diplomática de los EUA en contra de Alemania. El miércoles pasado altos oficiales del Departamento de Estado de EEUU emitió comentarios de preocupación en contra de permitir a China a través de su empresa naviera obtener parte importante del control operacional de una de las cuatro terminales del importante puerto de Hamburgo en un trato que ha sido visto como una muestra de qué tan lejos estaría dispuesto el Gobierno de Alemania para reforzar sus lazos con su principal socio comercial.

Los comentarios del Departamento de Estado y las presiones de Washington se dieron unos días antes a la visita que el Canciller Alemán Olaf Scholz a Beijing para llevar a importantes empresarios quienes quieren abrir el mercado chino a sus productos. Es decir que Xi quien recibió a Scholz el viernes pasado pudo sin problema presionar al Canciller para asegurar que la inversión de COSCO en Hamburgo se dé sin mayores demoras.

El puerto de Hamburgo es el segundo puerto más importante de toda Europa mientras que COSCO es la empresa naviera más grande del mundo con un valor de $24 mil millones de dólares y cuenta con 1413 barcos cargueros que pueden transportar desde granos hasta contenedores o petróleo.

El vocero del Gobierno de China contestó a las presiones de Washington diciendo que el asunto del puerto de Hamburgo era entre dos países soberanos (Alemania y China) por lo que no era correcto inmiscuirse en sus decisiones soberanas.

La situación es delicada, en especial ante los problemas europeos con Rusia y la llamada “alianza sin límites” entre Rusia y China. El acuerdo también levanta dudas y preocupaciones sobre el control que está adquiriendo China sobre infraestructura estratégica en Europa, en América latina y en África.

Los críticos de Olaf dicen que el gobierno de Alemania está priorizando el comercio y el interés económico sobre los derechos humanos y la seguridad nacional.

Recordemos que la anterior Canciller Ángela Merkel desmanteló una parte importante de las fuentes de energía propia en Alemania para depender de Rusia en la idea de que durante ese periodo de 8 años, el país germano desarrollaría fuentes alternativas de energía llamada renovable lo que no sucedió y ahora vemos las consecuencias.

En una carta dirigida al Canciller firmada por los líderes del partido verde quienes tienen un número importante de legisladores en el parlamento alemán advirtieron al Canciller que la inversión ampliará desproporcionalmente la influencia de China en sectores estratégicos de la comunicación y el transporte de Alemania y de Europa, aumentando la dependencia de esta región en favor de Beijing, mientras que ellos no permiten ni permitirían una inversión extranjera en sus áreas estratégicas.

Líderes en la lucha por los derechos humanos han dicho que la visita de Olaf a Beijing sería un indicador de que Alemania está dispuesta a profundizar sus relaciones económico-comerciales con China por encima de los derechos humanos, sugiriendo que se estaban desligando de un régimen autoritario (Rusia) para caer en las manos de otro (China).

La visita del Canciller de Alemania a Beijing se dio acompañado de los directivos de Volkswagen, The Deutsche Bank, Siemens and BASF, quienes tienen interés en recibir oportunidades de negocio en China y para ellos se reunirían a puerta cerrada con empresas de sus distintos sectores en ese país. Recordemos que todas las empresas importantes en China son controladas directa o indirectamente por el Partido Comunista Chino.

Los empresarios acompañando al Canciller alemán entraron a China sin necesidad de pasar por los siete días de cuarentena que ordenan a cualquier persona que llegue a ese país asiático.

Pero ¿será que las empresas globales están menos interesadas en los temas regionales como la seguridad nacional o la inflación local que en los costos bajos y los mercados nuevos? Seguramente así es. Pero es responsabilidad de los líderes de cada país el encontrar el balance y no solo ser títeres de uno o de otro interés.

¿Qué pasará si China invade Taiwán? ¿Será que Alemania deje de comerciar con ese país? O ¿será que se aguantará por un tiempo como sucedió con Rusia?

Por lo pronto el presidente Xi sigue avanzando ya ahora más tranquilo con un nuevo mandato de 5 años que puede renovar indefinidamente.