Ciudad de México, a 19 de mayo de 2021.-Estamos en temporada electoral y junto con los eslóganes y la propaganda, estaremos inundados de encuestas que anuncian ventajas, desplomes y empates técnicos. Entre tanta información, ¿cómo decidir cuáles son las encuestas que reportan resultados confiables y cuáles no? La casa de investigación y opinión pública, Defoe, comparte cinco puntos en los que hay que poner atención ahora que habrá una gran cantidad de encuestas circulando.
1.-La pregunta
Antes que nada, es imprescindible entender bien si lo que se está anunciando corresponde con lo que se preguntó. Sabemos que el lenguaje, aunque sea concreto y directo, puede dar pie a imprecisiones y malos entendidos. Por eso es crucial que la pregunta planteada sea clara, si interroga lo que la encuesta anuncia y si está libre de sesgos.
2.-El tiempo y el lugar
Es fácil decir “los mexicanos” o “todas las personas” cuando se reportan resultados, sin embargo la metodología pueden que no necesariamente proyecte esto. Es muy importante entender a quién se aplicó, y cuándo.
Sobre todo para las encuestas electorales, éstas reflejan intenciones de voto o percepción de candidatas y candidatos en un momento dado y específico: el de la aplicación.
Y sabemos que en temporada de campañas electorales, una mes o una semana, son suficientes para que las percepciones cambien de manera significativa.
3.-El estilo de entrevista
El siguiente punto a considerar es cómo se realizaron las encuestas. ¿Fue en persona o vía telefónica? ¿Cuántas personas fueron entrevistadas? ¿Se realizó por internet? Y si fue el caso, ¿qué garantías hay de que las personas que respondieron representen al grupo que dicen?
Todas estas preguntas las responde el reporte metodológico que debe acompañar a las encuestas. Si no aparece y si es imposible conseguir estos datos no se puede confiar en dichos resultados porque no es posible saber si son significativos, mucho menos veraces.
Conozca esta zona de las encuestas: es fuente de gran cantidad de información crucial para conocer lo confiable de la encuesta y es casi tan importante como los resultados que reporta.
4.-El margen de error
Entre los datos, uno de los más conocidos y mencionados es el “margen de error”.
Para decirlo de manera breve, este error no quiere decir “falla” o “equivocación”, sino que define la confianza estadística de que los resultados estarán correctos: si el margen de error es de 3%, eso querrá decir que al resultado hipotético de 70% de personas que responden que sí a una pregunta, los resultados reales se encuentran dentro del rango entre 67 y 73 por ciento.
En encuestas electorales es preciso recordar que, según la American Association for Public Opinion Research, si los resultados son muy cerrados –menos de 1.5 veces el margen de error–, no son estadísticamente significativos.
5.-Por último, el contexto
¿Qué organización realiza la encuesta y con qué fines? Es importante conocer si fue realizada por una institución pública con fines informativos, o fue pagada por algún grupo de interés. Exigir la transparencia de esta información permite tener mucha más certeza sobre las afirmaciones que los resultados anuncian.
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