Colectivos femeninos. Mujeres en sororidad

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/ Ma. Patricia Herrera Gamboa /

Los colectivos de mujeres en México iniciaron hace algunos años para trabajar en sororidad para el bien de otras mujeres. Fueron creados como parte del movimiento feminista o bien, en apoyo de mujeres en vulnerabilidad, quizá también para contrarrestar un poco la imagen que equivocadamente sostiene la sociedad sobre el feminismo, como un grupo de mujeres violentas que destruyen todo a su paso, cuando el feminismo es un movimiento político, social, académico, económico y cultural, que busca crear conciencia y condiciones para transformar las relaciones sociales, lograr la igualdad entre las personas y eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres.

En México, ante el escaso o nulo apoyo de las autoridades y la impunidad de los crímenes por razón de género que deja desprotegidas a cientos de mujeres, así como en vulnerabilidad y marginación a otras tantas, las mujeres se han unido para formar un frente común.

De tal suerte que los colectivos femeninos han ido en aumento en diversas partes del país y con múltiples actividades para atender la emergencia humanitaria que cotidianamente las aqueja, con el objetivo de luchar por el empoderamiento individual y colectivo, sin enfocarse en el feminismo radical, ya que existen otros como el feminismo cultural, feminismo de igualdad o feminismo comunitario.

Estos grupos son mayormente creados por mujeres comunes, incluso con amigas y familiares con el único fin de apoyar, ayudar, orientar o simplemente acompañarlas en procesos difíciles, enseñarles algún oficio, gusto o afición que les proporcione alguna remuneración y las ayude a poner un alto a la violencia y machismo que viven muchas veces en sus propios hogares. También por falta de oportunidades no se acercan a los escasos apoyos, que vale la pena señalar que hace un par de años sufrieron recortes presupuestales o la desaparición de programas. Por ello, es importante resaltar que son mujeres generando oportunidades de crecimiento y educación para otras mujeres.

En este contexto, quisiera destacar dos de ellos por el impacto que han generado en su comunidad, es el caso del colectivo Mujer, Letra y Papel creado en Cuernavaca, Morelos, comandado por un grupo de escritoras, quienes iniciaron convocando a mujeres de su comunidad en desinteresada solidaridad, ofreciendo diversos talleres sobre escritura terapéutica, escritura creativa y escritura profesional, que hoy ha rendido frutos con varias publicaciones: antologías colectivas e individuales, cursos y otras tantas actividades en proceso, que además se ha extendido a otras ciudades de la República Mexicana e incluso del extranjero, incrementando el número de entusiastas participantes, decididas a aportar conocimientos y experiencias, con la dedicación, entrega y compromiso de sus creadoras.

Y el colectivo Las Panas, en la Ciudad de México, cuyo concepto es la creación de una panadería social protagonizada por mujeres trabajando para contrarrestar la violencia y sus efectos en la vida de mujeres de escasos recursos y/o vulneradas socialmente. El colectivo se enfoca en dar talleres de panadería artesanal y tiene un local para venta, con la finalidad de apoyar. Adicionalmente, en el mismo lugar se ofrecen talleres de radio, tejido e infancias, por intercambio de pan.

Por otro lado, también existen colectivos femeninos trabajando en el ciberespacio enfocados a las nuevas tecnologías, como el ciberactivismo feminista, haciendo uso estratégico de las herramientas digitales que ofrecen actividades híbridas o bien, apoyos ante emergencias, como números telefónicos y redes sociales de ayuda, entre otros.

Y no nos alcanza este espacio para mencionarlos a todos, pero hoy se encuentran en varios estados del país, con distintas actividades, pero con un mismo fin, ayuda solidaria, humanizada y desinteresada de mujeres apoyando mujeres.

herrerapat@yahoo.com

Twitter: @herrera_pat