¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

** TIERRA DE BABEL .

/ Jorge Arturo Rodríguez /

Aperitivo 1: “¿Qué significa hoy ser de derechas o de izquierdas? Necesitamos un nuevo renacimiento del lenguaje. La política es acción, pero también es verbo y las palabras crean o destruyen”. (Juan Arias). Creo que se entiende, ¿no?

A la esquina, ni con nadie. Al baño con mucho miedo, no vaya a caerse el techo y entonces, ni siquiera El Tigre de Santa Julia me ayudaría. A ver quién se atreve a cantar e ir: “Por los caminos del sur/ Vámonos para Guerrero/ Porque en él falta un lucero/ Y ese lucero eres tú”. O de perdis: “Ven, ven, ven/ Ven, ven, ven/ Vamos a Tabasco que Tabasco es un Edén”. Ni madres. Porque saliendo tantito, ya sabe usted cuántos desaparecidos contamos a diario. Ahí están las cifras; ahí están las madres buscadoras de sus hijas e hijos. ¿Es un acierto, por cierto, eso del pacto con el diablo, o sea, con el crimen organizado? Así no juego.

Voltaire decía que cualquiera que tenga el poder de hacerte creer idioteces tiene el poder de hacerte cometer injusticias. Vaya que sí lo creo. Yo me quedó con lo que expresó Jan Martínez Ahrens al preguntar en la presentación, en días pasados, del informe de una encuesta global de la consultora Edelman: “¿Cómo hemos llegado hasta aquí?” Sostuvo: “No hay esperanza sin confianza, y lo que vemos en América Latina es que hay una grave crisis de confianza acompañada de un deterioro de la percepción ciudadana del Gobierno y sus responsables políticos”. Ahí ‘ta.

Dice el informe: “Solo el 32% de los habitantes de los países más grandes de Latinoamérica estaría de acuerdo en ayudar a alguien que no piensa como ellos y el 80% preferiría no tenerlos como vecinos. Esa profunda polarización que atraviesan países como México, Colombia, Argentina y Brasil ha derivado en una crisis de confianza histórica en los Gobiernos de la región. El estudio sobre 28 países arroja cifras preocupantes: las Administraciones son las instituciones que generan menos confianza en los ciudadanos, con un promedio del 37%, seguidas de los medios de comunicación y las redes sociales, que se sitúan en un 45%.” (elpais.com, 25-04-23). ¿Hay que decir más?

¿Por qué nos hacemos pénjamos? Vaya, pregunto: “¿Por qué los pendejos guardan los periódicos en la nevera?”. “Pos, para tener noticias frescas.”

Pero no hay problema, informa un estudio que la tierra se está hundiendo más rápido de lo esperado en muchas ciudades costeras de todo el mundo, incluidas Acapulco y Veracruz. ¡Madres! Ahí ´ta. Vamos hundiéndonos parejo, ¿no?

Los días y los temas

La investigadora Noelia Zafra expresó hace unos días: “Los seres humanos somos parte del sistema Tierra. Somos gran parte del problema y tenemos que ser gran parte de la solución. Pero los problemas y las soluciones no afectan a todos por igual y existen algunos seres humanos que asumen las inconveniencias de sostener el sistema Tierra, mientras que otros mayormente se benefician. También ocurre que unos pocos generan problemas para muchos”.

Problemas, problemas, problemas… Si seremos, si seremos, si seremos.

De cinismo y anexas

Bien, va de nuez.

“Un hombre llama por teléfono a un manicomio y pregunta: -¿Quién hay en la habitación 24? -Nadie. -¡Bien! Entonces me he escapado!”

Hasta la próxima.