/ Redacción/.
Tuxtla Gutiérrez Chiapas,.- 31 julio 2019.- El alcalde de Huixtán, Javier Sebastián Jiménez Sántiz y el síndico Luis Ton fueron retenidos por pobladores de la comunidad de Chiapas, y conforme a usos y costumbres del pueblo indígena, obligados a portar indumentaria femenina como mecanismo de control patriarcal, máxima humillación, para deambular y pedir dinero por las calles de municipio, como castigo por falta de resultados e incumplimientos de compromisos de campaña.
El representante de los inconformes indígenas tzotziles, Jerónimo de Meza Hernández, sostuvo que de acuerdo con expedientes técnicos, la administración de Jiménez Sántiz debió suministrar a la comunidad un presupuesto de más de 12 millones de pesos, pero únicamente entregó ocho millones.
Por ser una clara medida del patriarcado la acción abrió un debate sobre la discriminación de las mujeres en esta acción que envía un mensaje de desigualdad y violencia simbólica de género.