Consumir grasas disminuye el envejecimiento del cerebro

/Redacción/

Un estudio reciente determinó que cambiar la dieta basada en carbohidratos por grasas, estabiliza las redes cerebrales disminuyendo el deterioro del cerebro a temprana edad; previniendo incluso el Alzheimer, además de eliminar la grasa corporal.

De acuerdo a un estudio realizado por un grupo de investigadores de PNAS, Proceedings of the National Academy of Sciences of the Unites States of América, comprobó que el cerebro se estabiliza con una dieta basada en grasas y se desestabiliza con carbohidratos.

Los datos recopilados por los científicos; proporcionan evidencia de que, “comenzando alrededor de los 47 años, la estabilidad de las redes cerebrales comienza a degradarse con la edad, y los cambios más dramáticos ocurren alrededor de los 60 años. El cerebro a medida que avanzamos en edad procesa menos glucosa siendo una característica clínica distintiva de la demencia”. Alimentos como el arroz, las pastas, tubérculos, legumbres y otros, conocidos como carbohidratos, una vez ingeridos son procesados por el cuerpo como glucosa y usados como combustible en músculos y cerebro.

Si bien la glucosa normalmente se considera el combustible predeterminado del cerebro, las cetonas; que se forman con la falta de glucosa a partir de la grasa corporal, aumentan el rendimiento del cerebro en un 27% en comparación con la glucosa.

Desde hace más de tres millones de años las cetonas han sido el combustible que utilizaron nuestros ancestros, siendo de esa manera hasta hace solamente unos diez mil años cuando se inició la era agrícola que comenzamos a ingerir carbohidratos y a usar la glucosa.

El consumo de grasas, que se encuentran en aceite de oliva, aguacates, almendras, mayonesa, carnes grasas entre otros, baja la cantidad de glucosa e impulsa al cuerpo a funcionar con cetonas.

Los científicos de PNAS indican que los cuerpos cetónicos, son utilizados inmediatamente por el cerebro independientemente de la necesidad, mientras que las células solo absorben la glucosa a través de transportadores según sea necesario.

De acuerdo a las pruebas con adultos jóvenes, los resultados mostraron que incluso en adultos más jóvenes (menores de 50 años), la cetosis dietética aumentó la actividad cerebral general y estabilizó las redes funcionales. Por otro lado, se ha demostrado que los cuerpos cetónicos aumentan el flujo sanguíneo en el corazón y el cerebro.

Las dietas basadas en carbohidratos, al parecer han llevado a la mayoría de la población mundial a tener resistencia a la insulina. “Se ha sugerido que la resistencia a la insulina facilita indirectamente la demencia vascular, ya que la hiperglucemia aumenta la inflamación y bloquea el óxido nítrico, reduciendo así la vasculatura cerebral al tiempo que aumenta la viscosidad de la sangre. Con respecto a la enfermedad de Alzheimer, los resultados recientes, han identificado que una enzima que degrada la insulina desempeña un papel crítico en la eliminación del exceso de insulina y proteína Beta amiloide del cerebro. Se ha demostrado que las cetonas reducen la inflamación y regulan las mitocondrias en el cerebro”.

“Si bien se necesitarán más experimentos para dilucidar el mecanismo a escala microscópica y explorar su impacto en el envejecimiento del cerebro durante períodos de tiempo más largos, los cambios casi inmediatos en la estabilidad de la red, claramente visibles, son alentadores, ya que sugieren que las intervenciones dietéticas pueden tener efectos neurobiológicos marcados”. Indica el grupo de investigación de PNAS.

Fuente MiraI