*Población e iglesia exigen a la administración de Morena y Morena paren la violencia criminal y hagan su trabajo.
* Acusan que despliegue de miles de elementos de las fuerzas federales y la construcción de cuarteles y bases de operaciones solo sirven para proteger a los criminales.
*Hasta Guatemala blinda su frontera con México para evitar el baño de sangre qu eafecta a miles de comunidades indígenas y campesinos.
23.09.2023.-El sur de Chiapas, en los límites con Guatemala, ha estado bajo asedio del crimen organizado durante varios días y la falta de respuesta gubernamental ha dejado a los pueblos sumidos en la incertidumbre y un baño de sangre que ha llegado a las escuelas, docentes y hasta las infancias de la entidad gobernada por Morena.
Los municipios afectados incluyen Frontera Comalapa, Chicomuselo, Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero y Motozintla, donde operan los Cárteles de Sinaloa y CJNG. La violencia ha aterrorizado a las comunidades, forzado la suspensión de clases y ha dado lugar al control de la migración, las carreteras y los precios de los productos básicos.
A pesar del despliegue de miles de elementos de las fuerzas federales y la construcción de cuarteles y bases de operaciones, la violencia en Chiapas no ha disminuido e incluso se se les señala de complicidad con los narcocarteles.
Hasta junio de este año, había 3,966 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignados a tareas de seguridad pública en el estado, además de 844 efectivos navales desplegados en la región. La Guardia Nacional (GN) también cuenta con más de 3,000 uniformados en Chiapas, distribuidos en 11 coordinaciones, sin embargo la violencia aumenta y la población civil, desarmada y en indefensión son rehenes de la criminalidad.
Este fin de semana escaló la crisis de inseguridad en el sur del estado de Chiapas cuando Los municipios de Frontera Comalapa y Chicomuselo, ubicados en la sierra del estado, hasta hoy controlados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), enfrentaron un dramático asedio por parte de presuntos miembros del Cártel de Sinaloa (CS), quienes en los últimos días han triplicado su presencia y obligaron a los pobladores a hacer una valla carretera para vitorearlos a maner de bienvenida. Además se denuncian que quienes no lo hicieron fueron asesinado como se observa en fotografías viralizadas en las redes sociales.
Los criminales del CDS, que reforzaron su presencia bélica por la reyerta que tienen con el cartel de Jalisco, bloquearon los extremos de la carretera en una disputa territorial, llevando a la ciudad a declarar el estado de emergencia sin que ninguna autoridad de gobierno o las fuerzas del orden intervinieran, ni de los locales y menos federales; de las estatales la población no espera nada.
Se ha informado que el estado de sitio de los narco criminales ya tiene afectaciones como la interrupción de la energía eléctrica, señal telefónica, y los suministros básicos que se agotan rápidamente.
La Diócesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas ha levantado la voz para exigir a los tres niveles de gobierno para poner fin a la creciente violencia causada por el crimen organizado en la región. La diócesis acusó a las autoridades de estar “desgarrando” Chiapas con su silencio y su aparente complicidad.
Según la iglesia católica en el lugar, el crimen organizado ha sumido a Chiapas en una situación crítica con asesinatos, secuestros, desapariciones, amenazas, hostigamiento, extracción de recursos naturales y persecución.
Grupos delictivos han tomado el control del territorio y han generado una psicosis social a través de narcobloqueos, utilizando a la sociedad civil como escudo humano, sin que el gobierno de López Obrador intervenga.
A pesar de las denuncias reiteradas de la Diócesis sobre la crisis social y la presencia de grupos criminales, las autoridades han permanecido en silencio y han demostrado ser incapaces de abordar esta situación.
La violencia en Chiapas, especialmente en la zona sur fronteriza con Guatemala,se aprecia en el aumento significativo de los homicidios dolosos. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y agosto de este año, reportaron 348 víctimas de homicidio doloso en Chiapas, lo que representa un aumento del 16% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se registraron 300 casos.
Chiapas ocupa actualmente el lugar número 20 a nivel nacional en términos de homicidios dolosos y Guatemala ha dispuesto un operativo para que las violencia de los carteles mexicanos sigan afectándoles.
Debido a la disputa por la frontera sur entre los dos principales cárteles de la droga de México, el Ejército de Guatemala ha desplegado más de 300 elementos en el departamento de San Marcos, que colinda con los municipios de Motozintla, Amatenango de la Frontera y Mazapa de Madero, Chiapas. La crisis en Chiapas subraya la urgente necesidad de abordar la violencia y la presencia del crimen organizado en México de manera efectiva y a largo plazo.
