31.10.2023 La región de Gaza, un territorio devastado por décadas de conflicto, enfrenta una escalada sin precedentes en la violencia en medio de los ataques continuos del Ejército de Israel. Con el balance de víctimas en aumento y hospitales afectados, la crisis humanitaria se profundiza, suscitando preocupación y condena a nivel internacional.
El Ejército de Israel anunció que está librando “múltiples batallas” contra lo que denomina “escuadrones terroristas”. Sin embargo, los resultados de esta ofensiva son devastadores. En Gaza, más de 8,500 personas han perdido la vida, y de ellas, más de 6,000 son niños, niñas y mujeres, según fuentes locales.
La Autoridad Palestina, el órgano gubernamental de los territorios palestinos, ha alzado su voz de protesta y condena ante la comunidad internacional. Advierten que si Israel continúa atacando los hospitales que apenas se mantienen en pie en la Franja de Gaza, se profundizará el “genocidio” que están cometiendo sobre la población del enclave.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina ha emitido una declaración en la que denuncia que, a pesar de que miles de personas se han refugiado en los hospitales para escapar de los bombardeos, Israel sigue incluyendo estas instalaciones en sus objetivos. Tal comportamiento es un flagrante desprecio por el derecho de los civiles palestinos a recibir atención médica y tratamientos esenciales.
La situación se agrava con la destrucción de hospitales y el colapso de infraestructuras médicas. Detener la guerra se convierte en una prioridad imperante para proteger a la población y garantizar sus necesidades básicas.
La Autoridad Palestina hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que escuche los gritos de sufrimiento de los palestinos y preste atención a los testimonios de organizaciones humanitarias, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, que han estado denunciando la crítica situación de los hospitales en la Franja de Gaza.
El comunicado también reitera la condena de los ataques israelíes no solo contra hospitales, sino también contra ambulancias y equipos médicos que trabajan incansablemente en medio de la adversidad.
Hasta la fecha, el balance de víctimas proporcionado por las autoridades de Gaza, que está bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), cifra en más de 8,500 los muertos debido a los ataques israelíes iniciados el 7 de octubre, en respuesta a una ofensiva de los islamistas que dejó 1,400 fallecidos y cerca de 240 rehenes.
El Ejército de Israel afirma haber llevado a cabo ataques contra “cerca de 300 objetivos” en las últimas 24 horas de bombardeos en Gaza. Los objetivos incluyen “posiciones de lanzamiento de misiles anticarro y proyectiles”, “entradas a túneles” y “complejos militares de la organización terrorista Hamás”.
El Ejército israelí también anunció la eliminación de un comandante de Hamás, Nasim abú Ajina, a quien responsabiliza de liderar “ataques asesinos de Hamás” y de ser comandante de la ‘fuerza aérea’ de Hamás, a cargo del desarrollo de capacidades de drones y parapentistas del grupo islamista. Esta acción se considera un golpe significativo a los esfuerzos de Hamás para impactar las operaciones terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
La situación en Gaza sigue siendo desesperada, con un creciente número de heridos y la población atrapada en medio de la violencia. La comunidad internacional observa con preocupación y llama a un cese inmediato de las hostilidades para abordar la creciente crisis humanitaria en la región. La historia de sufrimiento y pérdida en Gaza se vuelve aún más desgarradora con cada día que pasa.