*Línea Política .
/ Agustín Contreras Stein /
CON LOS fenómenos naturales, siempre se tiene que estar preparado y esa era una de las razones que se tuvieron para crear fondo nacional para los desastres naturales que recientemente fue desaparecido, todavía en la administración federal del presidente López Obrador. El mismo mandatario, en su momento, se dio cuenta de la necesidad de estos recursos para resolver muchos de los problemas que se tuvieron con el huracán Otis y más recientemente con otro más de estos fenómenos meteorológicos denominado John.
El Fonden, había servido en años anteriores, casi desde su creación en el año 1996 para garantizar el apoyo del gobierno federal a zonas altamente marginadas, principalmente, así como presupuestos destinados del mismo fondo para la reparación de carreteras y otros problemas generados por los fenómenos naturales, como son huracanes, terremotos y otros más que se consideraron dentro del esquema de este fondo, es decir, de aquellos bienes no asegurables.
Pero vino un nuevo gobierno a partir del dos mil dieciocho y con él muchas variantes en el ejercicio del poder, de tal manera que este fondo fue desaparecido del presupuesto federal, dejando a la suerte lo que pudiera suceder, tal y como ya lo hemos observado en algunos casos que pudieron resolverse con los recursos del famoso Fondo Nacional para la atención de los daños provocados por fenómenos meteorológicos, que son los que más suceden en cada temporada de mayo a noviembre de cada año. Fue precisamente en el mes de octubre del año dos mil veintiuno, que el senado de la república, votó para desaparecer ciento nueve fideicomisos, entre los que se encontraba el fonden. El motivo fue por supuestos malos manejos de los recursos y por la también famosa austeridad republicana. Hoy, miles de mexicanos, sufren porque el gobierno no tiene presupuestado recursos suficientes.
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LA PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM, TIENE LA PALABRA
SON OTROS TIEMPOS y quizá la mandataria federal, Claudia Sheinbaum, considere pertinente establecer, de nueva cuenta, este fideicomiso del Fonden, que podría llevar otro nombre, pero que tuviera los mismos efectos que aquel fondo de recursos económicos para la reparación de la infraestructura pública y principalmente para los casos de apoyo a las clases más desprotegidas, que incluyera la atención alimentaria, de salud y reparación de viviendas, de manera prioritaria y hasta no ver solucionados los problemas. La experiencia ya se tiene a la mano con desastres naturales generados por fenómenos meteorológicos como los de Acapulco y ahora, en cierta forma, con lo que ha estados sucediendo en el sur de la entidad veracruzana. Gran mayoría de veracruzanos que se han visto afectados, seguramente tendrán que rascarse con sus propias uñas, porque el gobierno federal no tiene la menor idea de lo que significa esta clase de desastres y menos en Veracruz, donde el gobernador del Estado, está más preocupado por afinar los detalles de la fiesta de Xantolo, que ver directamente por sus gobernados.
De esta manera se considera que la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene la última palabra para declarar el estado de emergencia y proporcionar toda la ayuda que sea necesaria, pues es ahora que los veracruzanos necesitan de su sensibilidad política y humana para resolver los problemas que se han generado por las múltiples inundaciones que han dejado desolados a pueblos y ciudades.
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HÉCTOR YUNES, ÚNICA ESPERANZA DE PRIISTAS
HACE ALGUNOS AÑOS, este columnista tuvo la oportunidad de escuchar uno de los tantos mensajes de Héctor Yunes Landa, donde manifestaba ser priista y que lo seguiría siendo por todo el tiempo que sea necesario, pues no pensaba dejar a la organización política que le dado la oportunidad de servir públicamente. Ahora que será una de las dos representaciones priistas en el congreso local a partir de noviembre próximo, no han faltado voces que aseguren que Yunes Landa, se convertirá en la única esperanza de su partido para defenderlo en los debates que surgirán en la tribuna del pleno legislativo local.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.